El exgolfista Ángel “Pato” Cabrera fue condenado a dos años y cuatro meses de prisión luego de asumir las acusaciones en el marco de un juicio abreviado en su contra por violencia de género. La resolución se suma a otra condena que cumple con prisión de dos años por violencia contra la mujer.
En la audiencia, el golfista reconoció haberle provocado “lesiones graves” a su expareja, Cecilia Torres Mana. Pero antes de confesar su accionar violento, Cabrera comentó: “Muchos dicen que la cárcel es mala, pero no es así; a mí la cárcel me hizo bien”.
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La declaración del acusado se contradice con los comentarios que realizó días antes del dictamen. “Voy a demostrar que soy totalmente inocente”, afirmaba Cabrera, y continuó: “Somos humanos y todos cometemos errores, me pasó a mí también. Confío en la Justicia, en mi abogado y en mí para revertir esta situación”
A pesar de los pensamientos del golfista, en una de las jornadas realizadas se vieron los videos de las cámaras de seguridad de la casa del exdeportista y otros filmados por la víctima, que prueban los hechos y demuestran el nivel de violencia aplicado.
La audiencia se llevó a cabo en la Cámara 8ª del Crimen, y fue encabezada por el vocal unipersonal, Juan Manuel Ugarte. En ella, ambas partes lograron acordar un reconocimiento de los hechos por parte del acusado, que resultó en la reducción de la pena. El juez de la causa respaldó que la condena sea de dos años y cuatro meses de prisión efectivos.
El ganador del US Open 2007 y del Masters de Augusta en 2009, se encuentra detenido en el penal de Bouwer desde julio del año pasado, cuando se lo juzgó por “lesiones agravadas y hurto simple” contra su expareja.
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En junio del 2021, Cabrera debió ser extraditado por Interpol a Córdoba debido a que el deportista no regresaba del exterior ante el requerimiento de la justicia. El fiscal de Violencia Familiar de Córdoba, Cristian Griffi, recurrió a la justicia cuando el golfista no se presentó ante la Justicia para notificarse de un proceso de enjuiciamiento, en el 2020. Luego, la exesposa y una expareja del profesional denunciaron nuevamente amenazas de muerte por parte del prófugo.
El 20 de julio de 2020, Cabrera viajó sin autorización judicial hacia los Estados Unidos para participar de un torneo de golf, y la Justicia advirtió su ausencia dos semanas después, a pocos días de recibir nuevas denuncias presentadas por su expareja y luego de establecer la fecha del primer juicio. Todo esto impulsó el pedido de captura internacional que se pudo concretar en enero de 2021 en Río de Janeiro (Brasil).
Fue así que en junio de ese año se lo extraditó a Córdoba y fue albergado como detenido en el penal de Bouwer, donde continúa desde entonces, con dos condenas en su contra.
