Estefanía Bonome tenía solo 9 años cuando encontraron su cuerpo cerca de la estación de tren de José Mármol. Su primo, que en ese momento tenía 15, la había apuñalado y, sin ningún remordimiento, confesó ante la Justicia: “Tuve ganas de hacer algo malo. Tuve ganas de matar”. A cuatro años del femicidio, Cristian Yovanovich ya está libre, vive en Misiones y comparte videos en las redes sociales manipulando cuchillos.
“Es un asesino. Nunca se arrepintió de lo que hizo. Se aprovechó de ella porque lo quería mucho”, remarcó en diálogo con DiarioConurbano María Isabel Carrizo, al cumplirse el cuarto aniversario del crimen de su nieta. En medio del dolor, la mujer cuestionó la actitud del femicida, que publica videos en TikTok “como si nada hubiera pasado”.
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Yovanovich fue excarcelado al cumplir la mayoría de edad el año pasado, tras permancer alojado en un centro de menores desde el momento del hecho. Así estaba previsto que sucediera según el fallo de la Justicia, que en 2018 lo declaró inimputable por la edad que tenía en ese momento.
“No puede ser que mate a los 15 años y a los 3 años salga y nunca más se lo juzgue. Ese tiene que cambiar”, planteó la abuela de Estefanía. Y resaltó: “(Yovanovich) hace chistes en las redes y hasta se burla de mi familia”.
“Él está bailando en TikTok y mi hija le está llevando flores a Estefanía al cementerio. Lo que pasó, nos dejó muertos en vida”, concluyó Carrizo.
El femicidio de Estefanía
El 26 de octubre del 2018 se encontró el cuerpo de Estefanía cerca de la estación de trenes de José Mármol. Según la investigación, la nena y su primo estaban jugando a las escondidas. Después, él la convenció de acompañarlo a un galpón, donde la golpeó y la mató.
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Cuando lo encontraron, el cuerpo de la víctima estaba semidesnudo, presentaba varios cortes, golpes y tenía una bolsa en la cabeza. Si bien los forenses determinaron que la menor no fue abusada sexualmente, sí hubo un intento de violación.
Durante la hora y media que Estefanía estuvo desaparecida, el sospechoso fue varias veces a su casa para preguntar si la habían encontrado pero, una vez que apareció el cuerpo, no tardó mucho en confesar: “Tuve ganar de matar”, dijo. La Policía encontró después en su casa ropa y un cuchillo con sangre.
