A más de 3 años del brutal femicidio de Brenda Requena, la Justicia de San Juan condenó a quien era entonces su amante, José Miguel Guajardo, por el delito de omisión de auxilio. Según el fallo, el sujeto abandonó a la víctima minutos antes de ser asesinada por su marido de manera “cobarde y violenta”, por lo que tendrá que pagar 12.500 pesos como castigo.
En un primer juicio por el caso a mediados del año pasado, el femicida, Diego Álvarez, fue condenado a prisión perpetua y ese fue el cierre de la causa, hasta que el exfuncionario judicial Juan Pablo Ortega, quien subrogaba en el Primer Juzgado Correccional y decidió procesar también a Guajardo por haber dejado a Brenda desamparada en el campo cuando su esposo los sorprendió.
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De rodillas y siendo golpeada, la última imagen que Guajardo vio de Brenda
En su alegato la fiscal Claudia Galante sostuvo que todo empezó cuando Diego Álvarez, condenado a perpetua, encontró a Brenda con Guajardo en una situación de intimidad. Enfurecido, tomó una piedra y se la arrojó al sujeto que escapó a las corridas mientras se cubría la cara.
Al mismo tiempo, Álvarez empezó a atacar a su mujer, escena de la cual Guajardo alcanzó a ser testigo mientras huía. Sin embargo, no solo no dio aviso a las autoridades sino que se reunió con sus amigos como si nada hubiera pasado.
“Observó cómo (Álvarez) la golpeaba y omitió el deber de ayuda. Tenía conocimiento de la violencia que ella sufría. Brenda necesitaba ayuda en ese momento y él no se la dio”, argumentó la fiscal, según publicó el portal Tiempo de San Juan, y agregó: “El delito se consumó cuando no le prestó ayuda, cuando la vio de rodillas siendo golpeada por Álvarez”.
En ese sentido, la funcionaria recordó la versión del imputado, quien dijo que escapó por miedo y que nunca se imaginó que la iba a matar. “Su miedo no justifica en la omisión de ayuda. Guajardo tuvo desprecio por la vida de Brenda”, manifestó.
Por todo ello, Galante insistió con que el acusado sea condenado por el Artículo 108 del Código Penal y que pague una multa de 12.500 pesos, la pena máxima que se prevé para la comisión de omisión de auxilio.
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Por su parte, la defensa de Guajardo , a cargo de Carlos Reiloba, pidió la absolución del imputado por extinción de la acción penal. Además, ofreció pagar una reparación simbólica a la familia de Brenda en cuotas, dada su precaria situación económica.
El fallo
En la resolución, el juez sostuvo que Guajardo actuó con “total desprecio por la vida de Brenda” y sabiendo la situación de vulnerabilidad de la joven, que era agredida físicamente por su marido, decidió escaparse y “la dejó librada a su suerte”.
No solo calificó su accionar de cobarde, sino también de violenta, por lo que expresó: “Es menester aclarar que la violencia también se ejerce por omisión. Esta modalidad de violencia contra la mujer está íntimamente relacionada con el tipo penal por el que aquí se procesa a Guajardo, el sujeto no hizo lo que efectivamente tenía que hacer”.
