Un adolescente de 13 años llevó un arma de fuego de fabricación casera a una escuela de la ciudad de Esquel, en Chubut. Sus compañeros alertaron a un profesor, quien llamó a la policía y lo detuvo. Previamente, el alumno intentó descartar la pistola.
El hecho ocurrió el lunes alrededor de las 16, cuando un grupo de alumnos de la Escuela N°767 alertó que uno de sus compañeros lleva un arma de fuego entre sus pertenencias. Automáticamente, se acercaron a un profesor de Educación Física y le advirtieron sobre la situación.
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El docente le transmitió a las autoridades lo que sucedía y los directivos llamaron al 911. Los efectivos policiales llegaron a la calle Roque Sáenz Peña al 1100, donde está ubicado el SUM de Escuela N°76, y la directora dijo que le habían avisado que un alumno de la otra institución educativa -ubicada a pocos metros- portaba un arma de fuego.
La Policía de Chubut se dirigió al Jardín de Infantes N°1041 -ubicado al lado del SUM- y allí advirtió a un grupo de alumnos. Entre ellos divisaron a uno que se alejó del grupo y escondió algo detrás de un arbusto.
Luego de rastrillar la zona, los efectivos policiales encontraron un arma de fuego de fabricación casera, denominada en la jerga policial como “tumbera”. Por este motivo se convocó a la División Criminalística, que incautó el arma y la puso a disposición de la Justicia.
Fuentes judiciales confirmaron que el caso quedó en manos del fiscal de Esquel, Fidel González, que dispuso que el menor fuera retenido en el lugar y luego entregado a su familia.
Otro susto en una escuela
No es la primera vez que un alumno lleva un arma a una institución educativa. A principios de mes, en la provincia de Mendoza, un adolescente de 13 años llevó una pistola a la Escuela 4-225 Antonio Sarelli, ubicada en el carril Sarmiento al 1581, en la localidad de Maipú, en las afueras de la capital provincial.
En ese caso también uno de los estudiantes se acercó a la preceptora y le dijo que uno de sus compañeros le había mostrado que tenía un arma de fuego. Ante esta situación, los docentes de este establecimiento revisaron a los alumnos y en el banco de uno de ellos descubrieron que tenía escondida una pistola Bersa calibre 22 corta, por lo que activaron el protocolo para este tipo de casos.
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La Policía se trasladó al lugar tras un llamado al 911 y ante los efectivos y su mamá confesó que se la habían dado unos amigos de su barrio.
A pesar del pánico que causó entre los jóvenes y los adultos la presencia del arma, según precisaron al portal Mendoza Post fuentes de la Dirección General de Escuelas de la provincia, la pistola no tenía el cargador puesto e incluso le habían colocado cinta aislante en la parte de la culata, ya que no estaba apta para el disparo.