Esta madrugada, Verónica Esther Villalba fue asesinada por su expareja en el interior de la panadería donde trabajaba, en Loma Hermosa. Luego de conocerse el trágico hecho, el comercio puso a disposición las imágenes de la cámara de seguridad que registraron el momento previo al femicidio.
El video muestra cómo el femicida, Hugo Antonio Marchi, llegó al local ubicado en la calle Morganti 9200 y sorprendió a la víctima, que ordenaba y preparaba la mercadería para vender cerca de la entrada.
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Marchi entró a la panadería con un papel en manos y el arma en la cintura. Cuando Verónica se dio cuenta de su presencia, comenzaron a discutir y ella -asustada- corrió por un pasillo interno hasta llegar al sector donde se encuentran los hornos profesionales.
El agresor la siguió y, desde una puerta, la ejecutó de un disparo en el pecho y otro en la cabeza. En ese momento, un compañero de trabajo lo intentó frenar, pero Machi le contestó “Vos no te metas” y se suicidó de un tiro en la sien.
Cómo fue el femicidio en Loma Hermosa
El crimen ocurrió en la panadería Martín Fierro, ubicada en el partido de Tres de Febrero, cuando Marchi llegó al negocio manejando un vehículo Ford que estaba a nombre de ella, ingresó al local y la asesinó. Tras el ataque, se suicidó. Junto a él se halló el revólver que utilizó para cometer el femicidio y su posterior suicidio.
Ambos habían tenido una relación de casi 10 años, que terminó hacía un par de semanas. Sin embargo, habían mantenido un encuentro hace tres semanas y otro el pasado domingo.
“Hace tres semanas se vieron en San Martín porque ella supuestamente le iba a firmar el 8 (del auto de él que estaba a su nombre) pero él no llevó el papel y le dijo que se iba a tirar abajo de un colectivo”, contó Lucía, la dueña de la panadería.
Según el diario Clarín, Marchi era un hombre celoso, que ejercía violencia psicológica sobre la mujer. Según fuentes judiciales, no hubo denuncias previas por violencia de género.
El hombre era un vidriero de San Martín que se dedicaba a la colocación de vidrieras, ventanas y a la instalación de mamparas. Tiene tres hijos, producto de una relación anterior, y en sus redes sociales compartía fotos de mujeres, armas y motos. Villalba tenía una hija de 24 años.
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De acuerdo al sitio PrimerPlano, una de las compañeras de trabajo de Villalba logró dar alerta a través de una de las “paradas seguras” que se encuentran montadas en el barrio. Pero cuando llegó la Policía ambos ya estaban muertos.
La fiscal Marcela Costa, de la UFI Nº 6 del Departamento Judicial San Martín, y personal de la Policía Científica y de la Jefatura Departamental de Tres de Febrero trabajan en el lugar.
