Hugo Alberto Acevedo -de 47 años- fue asesinado a cuchillazos entre las 12.30 y 03:00 de la mañana del pasado viernes 8 de septiembre. Compañeros de trabajo lo encontraron muerto en un taller de una planta embotelladora de Coca-Cola, quienes alertaron de inmediato a la policía por una llamada al 911.
Según informaron fuentes judiciales a TN, el principal sospechoso sería un delegado sindical de la planta ubicada en Berazategui, con quien la víctima había tenido una fuerte pelea un mes anterior al crimen.
Ese fatídico viernes, la fiscal Silvia Noemí Borrone, titular de la Unidad Fiscal de Instrucción Nro. 4 de Berazategui, cerró la fábrica y ordenó las pericias de rigor a la Policía Científica. En total, se le tomaron las declaraciones a 96 empleados, incluidos los de seguridad. Pero nadie vio nada.
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La autopsia confirmó que la víctima murió casi de inmediato por dos puntazos en la garganta -a la altura de la yugular- de 12 por 6 centímetros cada uno. “Lo atacaron casi seguro de atrás. Tiene dos cortes hechos con un cuchillo”, detallaron en la autopsia. Sin embargo, no se encontró el arma en la escena del crimen ni ropa ensangrentada de los agresores.
La principal hipótesis que barajan los investigadores es que se trataría de una venganza por un conflicto gremial entre los operarios. El 10 de agosto anterior al asesinato, la víctima había tenido una pelea con un delegado del Sindicato Unido de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines (SUTIAGA). El representante sindical había golpeado a Hugo Acevedo y, por ello, el atacante fue suspendido por autoridades de la planta de Coca-Cola.
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Luego de este conflicto, Acevedo denunció al delegado en la Justicia y, a partir de ello, el líder gremialista tenía prohibido entrar a la fábrica. Además, se le impuso una orden perimetral para que no se le acercara al operario que luego apareció asesinado.
De acuerdo a las pericias y la búsqueda de evidencias a pedido de la fiscal Borrone a cargo del caso, en las imágenes de las cámaras de seguridad de la planta no se vio nada. Aunque hay pocas y están mal distribuidas.
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Los trabajadores solo marcan con tarjeta de entrada y salida a la planta, pero hay una puerta trasera que cualquiera entra y sale sin control.
TN intentó comunicarse con la compañía, pero hasta el momento de la publicación de este artículo no obtuvo respuesta.
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Cómo encontraron el cuerpo del operario asesinado en Berazategui
El cuerpo de Acevedo fue encontrado por otros compañeros en un pequeño taller al que no iba nunca. Los investigadores creen que lo rodearon entre por lo menos tres personas, le apuntaron con un arma y lo llevaron a ese lugar hasta el que hicieron un trayecto corto.
“Lo mataron por la espalda y limpiaron el lugar del crimen porque los peritos no encontraron nada. La víctima era un tipo de carácter y ni siquiera se defendió. O bien lo superaron en número o lo tomaron por sorpresa”, aseguraron fuentes judiciales a TN.
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Además, agregaron que “el agresor o agresores se habrían cambiado y llevado toda la ropa manchada de sangre y demás pruebas en una bolsa. O quizás salieron en un vehículo”, explicaron a TN.
La pesquisa en el celular de Acevedo confirmó que utilizó su teléfono hasta la 01:00 de la madrugada, pero en las pericias aún no le encontraron mensajes sospechosos. La fiscal solicitó estudios complementarios y que se continúen revisando las cámaras de la zona. Aunque también se espera que alguien rompa el pacto de silencio entre los trabajadores de la planta.
