Carlos Carrascosa reapareció este miércoles para acompañar a Irene Hurtig en su declaración en el tercer juicio por el crimen de María Marta García Belsunce. “Quiero justicia”, dijo el hombre. Y agregó: “Vengo a acompañar a la señora”.
El esposo de la víctima se dirigió junto a su cuñada a los Tribunales de San Isidro, en la primera vez que se acerca al lugar desde que se inició este proceso. Hurtig entró al edificio para brindar testimonio y él se sentó a esperarla en un bar ubicado justo enfrente, en Ituzaingó al 300.
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De barba y movilizándose con la ayuda de un bastón, Carrascosa llegó cerca de las 14. No podrá ingresar a la sala a escuchar la declaración debido a que es testigo del juicio. “No veo nada porque no me dejan entrar”, sostuvo en diálogo con Mediodía Noticias.
Además, mientras se iba caminando del bar, señaló: “Quiero que lo condenen”. Hasta el momento, el esposo de María Marta García Belsunce todavía no fue citado por los fiscales.
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La declaración del primer médico que llegó a la casa donde García Belsunce fue asesinada
El médico Juan Ramón Gauvry Gordon, el primero en llegar a la casa del country Carmel donde García Belsunce fue asesinada, declaró como testigo en el juicio contra Pachelo y dos ex vigiladores acusados por el homicidio.
El médico criticó contra el fiscal Diego Molina Pico y los jueces que en 2011 lo condenaron por encubrimiento: ”Yo fui a la casa a tratar de salvar una vida y terminé preso”.
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El 27 de octubre de 2002 trabajaba en la empresa de emergencias Paramedic, que prestaba servicio para la empresa de medicina prepaga OSDE.
- “Estábamos en la ambulancia y me informan por radio de una mujer con pérdida de conocimiento. Partimos raudamente y creo que llegamos siete o diez minutos después. Cuando llegamos a la guardia no estaba esperando un cuatriciclo y de ahí debemos haber tardado uno o dos minutos más. No nos pidieron datos y nos escoltaron″.
- ”En la casa nos recibió una persona, que después me enteré que era Carlos Carrascosa. Con mi chofer nos bajamos con todos los elementos (desfibrilador, oxigeno, ampollas de adrenalina) necesarios para reanimar a una persona, porque desde Paramedic me habían informado que respiraba un poquito”.
- ”Cuando ingreso al domicilio, subo la escalera y arriba había dos personas, una mujer y un joven, que luego supe que eran la masajista Beatriz Michelini y Diego Piazza (un estudiante de medicina vecino del country). La mujer me dice que le había estado dando respiración boca a boca y me informa que el marido la había encontrado sumergida la mitad del cuerpo en la bañadera, que la sacó y la apoyó en el piso”.
- “La paciente no tenía signos vitales. Hice compresiones toráxicas, le apliqué oxígeno y mediante el desfibrilador comprobé que no tenía actividad cardíaca”.
- “García Belsunce tenía un traumatismo cráneo encefálico en el parietal izquierdo con pérdida de masa encefálica”.
- “La punta de mi dedo ingresó en el agujero del parietal izquierdo. El cabello estaba con sangre, mojado, se había hecho como un engrudo, que se llama plastrón. Separé el pelo y aparte de esa lesión no vi ninguna otra”.
