Un delincuente de 25 años robó golosinas y más de $6.000 en un kiosco y luego se tiró al río para que la policía no lo atrape. Sin embargo, las autoridades lograron capturarlo cuando llegó nadando a la orilla. El insólito episodio sucedió en la madrugada del lunes en Córdoba.
Según trascendió, el ladrón asaltó un local de Villa María y después nadó por el afluente de agua del río Tercero, pese a las bajas temperaturas. Cuando llegó del otro lado, a la localidad de Villa Nueva, fue detenido y acusado por el delito de robo.
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La víctima del robo fue un hombre de 36 años que rápidamente denunció el hecho. A través del monitoreo por las cámaras de seguridad, la policía encontró al delincuente y emprendió la persecución hasta atraparlo en el parque Hipólito Yrigoyen.
Cuando las autoridades lo arrestaron, lograron secuestrar las golosinas y el dinero que se había robado. De acuerdo al parte policial, el asalto fue cometido en la esquina de la calle Mendoza y avenida Libertador San Martín.
Otro caso similar en Córdoba
Pocas semanas atrás, dos delincuentes evadieron un control policial en el barrio Bajo Palermo, se dieron a la fuga e intentaron escaparse nadando por un río. Sin embargo, fueron arrestados por las autoridades.
Los ladrones, de 23 y 41 años, aparentemente se dedicaban al robo de ruedas. Según informaron desde la Jefatura de la Policía, todo comenzó cuando dos hombres a bordo de un auto Renault Clio no frenaron cuando los agentes estaban haciendo un control preventivo.
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En ese momento, emprendieron una intensa fuga que terminó en el barrio Escobar, a metros de la intersección entre Costanera y Manuel Quintana. Allí, ambos se bajaron del vehículo e intentaron escaparse nadando por el río Suquía, aunque ni bien se metieron al agua fueron atrapados por los efectivos que los perseguían.
Luego de la detención, los policías se llevaron el auto que tenía pedido de secuestro e incautaron dos corta pernos, una pinza, una llave cruz y tres destornilladores, entre otros elementos.
