Marco Antonio “Marcos” Estrada Gonzáles, que lideró por dos décadas una organización narco en el barrio 1-11-14 del Bajo Flores, fue extraditado esta madrugada a su país, Perú, en un operativo que incluyó el traslado en helicóptero desde el penal donde estaba alojado.
El capo fue trasladado con custodia de efectivos de la División Asuntos Migratorios e integrantes del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) desde el Complejo Penitenciario Federal 2 de Marcos Paz hacia el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde hizo los trámites para salir del país.
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Cómo fue el operativo de traslado de Marco Antonio Estrada Gonzáles
El procedimiento de madrugada contó con el trabajo coordinado entre la PFA, Migraciones, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y el Servicio Penitenciario Federal (SPF).
Los agentes desplegaron un operativo especial con una estrategia de último momento: en principio, el traslado de la cárcel a Ezeiza sería a ser por tierra, pero decidieron hacerlo por aire.
Estudiaron los horarios y los lugares en los que el traslado se hacía menos vulnerable, para exponer lo menos posible al detenido y a los efectivos.
Todo se ejecutó con un total hermetismo, ya que los investigadores existía riesgo de un intento de fuga o que sufriera un atentado en su contra.
El capo, en tanto, se mostró “tranquilo” durante todo el proceso, detallaron las fuentes a TN.
Pese las precauciones de un asesinato, “Marcos” no usó casco ni chaleco, tal como se puede apreciar en otros traslados de riesgo, debido a que “salió de un lugar seguro de la cárcel, el helicóptero aterrizó en un lugar seguro en el aeropuerto y de ahí se subió al avión”, detallaron las fuentes a este medio.
Por último, el jefe narco y los efectivos de la federal que lo custodiaban abordaron un vuelo comercial rumbo a Lima, junto a otros pasajeros que nada tenían que ver con el operativo.
Así, el exrecluso quedó en libertad pero no logró que su mujer, Silvina Salazar, condenada a 18 años de cárcel, fuera excarcelada para poder unirse a su familia fuera de los muros del penal.
Las condenas de Marco Estrada Gonzáles en la Argentina
“Marcos” estaba detenido cumpliendo una condena de 24 años de prisión por los delitos de “narcotráfico y acopio de armas de guerra”.
Según estableció una investigación de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), “Marcos” seguía dirigiendo desde prisión una organización dedicada a la venta de drogas en el barrio 1-11-14 de Bajo Flores.
El 20 de mayo pasado, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOF) 3 -el último que lo había condenado-, autorizó el extrañamiento (expulsión del país) a Perú de Estrada Gonzáles en un fallo en el que le solicitó a la Dirección Nacional de Migraciones que disponga los medios para que realice el traslado del condenado a Lima.
Desde ahora, el narco tiene prohibido de por vida el reingreso a la Argentina. De hacerlo, volverá a prisión para cumplir la condena.
Ya en 2014, Migraciones le había revocado su radicación permanente y había ordenado su expulsión del país por considerar “irregular su permanencia en el territorio nacional”. La resolución no se había efectivizado porque el narco aún tenía causas pendientes.
