Un joven de 17 años fue detenido en las últimas horas señalado como presunto autor material del crimen de un empresario en Caseros. El adolescente sería quien le disparó a Rolando Omar Villafañe durante un robo en la puerta de su fábrica en febrero.
Es el quinto sospechoso detenido acusado de haber participado en el asalto y homicidio del hombre de 61 años. Será indagado en las próximas horas por la fiscalía a cargo de la investigación.
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Voceros policiales y judiciales informaron a Télam que el joven sería quien efectuó los disparos a Villafañe mientras escapaban de la escena luego de que este también les disparara. Los otros detenidos hasta el momento fueron Gabriel Lautaro Lorenzo, de 30 años; un joven de 18 años apodado “El Feo” y dos adolescentes de 16.
Todos los detenidos se encuentran a disposición de la Justicia del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de San Martín, que lleva adelante la investigación bajo la carátula “homicidio agravado por el uso de arma de fuego, criminis, causa y por participación de menores”.
Cómo fue el homicidio del empresario en Caseros
El homicidio de Villafañe ocurrió a las 0:41 del lunes 14 de febrero en una algodonera ubicada en la calle Ángel Pini 5.445, entre Martín de Álzaga y Spandonari, de Caseros. El ataque quedó registrado por las cámaras de seguridad de la misma fábrica.
La víctima había llegado con su camioneta Ford Ranger, y tras haber activado con control remoto la apertura del portón de su fábrica de artículos de algodón había ingresado marcha atrás con su vehículo.
En las imágenes se puede observar que treinta segundos más tarde llega a unos metros de la entrada de la fábrica un automóvil Peugeot 208, del que bajan cuatro delincuentes, algunos armados.
En el video se puede observar que, al aproximarse a la puerta de la fábrica con intenciones de robo, Villafañe reacciona abriendo fuego desde adentro con la pistola calibre 9 milímetros que tenía en su poder. Inmediatamente, los asaltantes, que prácticamente no llegan a ingresar, huyen en dirección opuesta. Uno de ellos trastabilla y efectúa los disparos hacia el interior de la fábrica que terminan con la vida de Villafañe. Mientras, en el Peugeot los aguardaba un quinto cómplice que actuaba de chofer y que también escapó en el vehículo.
El empresario intentó defenderse
Los vecinos que escucharon los disparos llamaron al 911 para reportar la presencia de una persona herida de bala. Dentro de la fábrica, se encontraba su dueño, Villafañe, herido en el abdomen y tendido al lado de su Ford Ranger.
El propio comerciante, que solía trabajar solo de madrugada para dejar listos los pedidos de la mañana, llamó por teléfono al marido de su hija para pedirle ayuda porque le habían disparado.
El yerno llegó al lugar y lo trasladó en un vehículo hasta la clínica Trinidad de Ramos Mejía, donde pese a los intentos por reanimarlo, falleció tras un paro cardiorrespiratorio.
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Dentro de la camioneta de la víctima se secuestró una pistola calibre 9 milímetros marca Browning que se cree fue disparada por el comerciante. El arma, que tiene la inscripción “Policía de la Provincia de Buenos Aires”, estaba montada, había 11 balas en el cargador y cinco vainas servidas en la escena.
Si bien en un principio se barajaban distintas hipótesis, la observación que la fiscal y la Policía hicieron de una serie de videos de las cámaras de seguridad de la misma algodonera dejaron en claro que se trató de un intento de robo, que fue resistido por el propio Villafañe.