Un sacerdote fue acusado por padres y madres de alumnos del Colegio Santa Ana de La Plata, de abusar de una niña dentro del establecimiento. “Le dijo que era linda y la manoseó”, expresó la abuela de la menor.
Se trata del presbítero Maximiliano Di Virgilio, que está de licencia actualmente tras la acusación de abuso infantil en la institución ubicada en 511 entre 26 y 27. Este miércoles, familiares de los alumnos harán una nueva protesta en las puertas de la parroquia Santa Ana.
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La familia de la nena relató en el medio 0221 que el hecho ocurrió en noviembre del año pasado, cuando los alumnos tomaron la confirmación. “Esto sucedió cuando fue a confesarse, el cura le tocó la cara, le dijo que era linda y luego la manoseó. Eso es un abuso”, expresaron.
Además, agregaron que “había otros chicos de la escuela que contaron que les bajaba el barbijo y les pedía besitos, es un abusador en todo sentido”.
El enojo de las familias por el accionar de las autoridades del colegio
Florencia, la abuela de la nena, manifestó su malestar por el accionar de las autoridades y remarcó que no les dieron la respuesta que buscaban. Además, contó que hay docentes que tras enterarse de lo sucedido y denunciar, fueron echadas de la institución.
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“Pueden echar a dos maestras pero no a un cura violador”, expresó la mujer. Además, señaló: “Nosotros les pedimos que nos dijeran las razones de por qué no lo habían expulsado. No va a estar más en la escuela porque pidió licencia, pero eso significa que va a seguir cobrando su sueldo como docente y puede seguir dando misa en la parroquia. No se va muy lejos, la escuela secundaria pertenece a la parroquia, están juntos”.
También, contó que varios estudiantes señalaron que el cura “hacía pasar a las chicas a borrar el pizarrón para mirarles la cola”.
De acuerdo al testimonio de la mujer, la familia de la víctima realizará la denuncia penal en las próximas horas. También, remarcó que “las maestras formalizaron las denuncias en Niñez, pero el tema no progresa por los representantes legales de la iglesia”.
El comunicado del colegio
El martes, las representantes legales, Marisa Bolla y Celina Isabel Vidal Sprauer, emitieron un comunicado.
De acuerdo con la versión de las autoridades, los docentes presentes y coordinares que estaban a cargo de la celebración donde ocurrieron los hechos, informaron que “en ningún momento se advirtió allí un acto inmoral o alguna acción que comporte una vulneración de los derechos de ningún menor”.
Aclararon que de parte del establecimiento se iniciaron las actuaciones en cumplimiento del protocolo institucional y se tomaron acciones como dialogar con la familia mediante citaciones institucionales. “La presentación del informe de situación de conflicto ante la Jefatura Región 1 y la correspondiente presentación ante el servicio zonal de protección a los derechos del niño y del adolescente”.
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Se informó también que “el Arzobispado determinó preventivamente que el sacerdote cesara su cargo de representante legal de ese colegio, se nombrara a otra persona en ese cargo y el sacerdote no tuviera actividad alguna”.
Por último, remarcaron que Di Virgilio “renunció a sus tareas en otro colegio, de nivel secundario y reconoció la necesidad de evitar cualquier gesto, tanto como menores como adultos, que, aun siendo ilícito, pueda resultar ambiguo o prestarse a una mala interpretación”.
