Un hombre asesinó a la expareja y confesó el crimen ante los detectives cuando comenzaron a sospechar de él. Además, les dijo a los investigadores dónde tiró el cuerpo. La víctima era buscada desde el martes por la familia. El femicidio ocurrió en Las Heras, Mendoza.
María Aida Oliva, de 52 años, comenzó a ser buscada el martes ya que los familiares no tenían rastros de ella. Pero todo cambió en las últimas horas debido a que Mario Ricardo Castro Herrera, de 55 años, relató todo lo que había hecho ante las autoridades.
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En la declaración, aseguró haberla matado y les dijo dónde tiró el cadáver. Debido a esto, la policía se dirigió hasta el lugar mencionado por el hombre. Una vez en la localidad de El Challao, encontraron los restos de la mujer, que se encontraba oculto en medio de la vegetación.
El exmarido confesó el crimen
Uno de los datos que más le llamó la atención a los investigadores fue que la víctima se había separado hace un año y medio del papá de sus hijos.
Ante esta situación, decidieron comenzar a investigar al hombre. En la indagación, el exmarido se quebró frente a los detectives y confesó el asesinato. No solo eso, sino que también dijo dónde había ocultado el cuerpo.
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Luego del hallazgo del cadáver, el cuerpo fue sometido a peritajes. Después será trasladado al Cuerpo Médico Forense (CMF) para someterlo a una autopsia.
De esta manera, los investigadores esperan conocer la manera en la que Oliva fue asesinada, un dato que todavía es desconocido.
Cómo arrancó la búsqueda de la mujer
La investigación comenzó el miércoles cuando una de las hijas de la víctima hizo la denuncia por la desaparición de la mamá.
La joven comentó que el martes la madre se había ido a almorzar hasta la casa de uno de los seis hermanos. Sin embargo, horas después de comer, se retiró de esa vivienda y no volvieron a tener más noticias sobre ella.
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Los familiares intentaron contactarse con la víctima en varias ocasiones llamándola por celular, pero el teléfono estaba apagado. También fueron a buscarla al domicilio, pero no había rastros.
La hija de la mujer, quien realizó la denuncia, aportó al personal de la División de Búsqueda de Personas las características físicas y también fotografías de la mamá para poner en marcha la búsqueda.
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Sin embargo, las autoridades constataron que se trataba de un femicidio luego de que la expareja confesara el crimen ante los detectives del caso.
Mario Ricardo Castro Herrera quedó detenido en una comisaría local y en las próximas horas la representante del Ministerio Público definirá cómo continúa el caso.
