Abuso sexual, cortes en el cuerpo y encierro son tres de los principales tormentos a los que fue sometida la nena de nueve años que fue encontrada asesinada en el pozo ciego de su casa en la ciudad correntina de Bella Vista.
El aberrante crimen fue descubierto en las últimas horas en una casa ubicada en el barrio Piscicultura de la mencionada localidad, distante a 140 kilómetros al sur de la capital provincial. Ahora los investigadores aguardan el resultado de la autopsia para determinar las causas de la muerte.
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El ministro de Seguridad de Corrientes, Buenaventura Duarte, reveló que la víctima “fue encontrada por efectivos policiales tras la denuncia del padre de la niña, que fue a buscarla a la casa de su madre y, al llegar, estaba cerrada con llave y había rastros de sangre en el lugar”.
Frente a esta situación el hombre, que llegaba de pescar tras haber permanecido varios días en una isla, entró por la fuerza a la vivienda luego de pedirle ayuda a un vecino. Allí encontró el colchón de una de las camas manchado con sangre, por lo que de inmediato llamó a la Policía temiendo que algo le hubiera pasado a su hija.
Los agentes llegaron a los pocos minutos y comenzaron con las pericias en el inmueble, donde había un gran desorden. “Siguieron los rastros de sangre que terminaban en el pozo séptico. Ahí descubrieron que había un cuerpo y lo sacaron con la colaboración de los bomberos que fueron convocados de urgencia”, dijo el ministro.
A su vez el fiscal Sergio Fleitas pidió de inmediato una serie de medidas y luego la detención de la madre de la nena, el hermanastro de 19 años, su tío y la pareja de este. Los cuatro -de quienes aún no se dieron sus identidades- fueron apresados horas más tarde, y quedaron acusados del crimen.
El ministro Buenaventura confirmó también que en la escena del crimen “se encontró un elemento punzo cortante”, que será sometido a peritajes para intentar determinar si se trata del arma homicida.
Explicó que en el marco de la investigación “se tomaron declaraciones” de vecinos y testigos que pudieron haber escuchado algún tipo de discusión. Esto se debe a que la víctima tenía cortes en distintas partes del cuerpo.
Por otra parte, una vecina del barrio les mencionó a los investigadores que la familia era nueva en esa zona y que se había mudado a esa casa dos semanas atrás.
“Todo el día estaban en la vereda, y quien cuidaba más de la niña era la abuela”, detalló la mujer. Además contó que en la casa “vivían la abuela y la madre de la niña, un hermano de la mujer y la pareja de éste y los niños”.
La vecina, que prefirió no identificarse, agregó que “la noche del martes estaban todos en la vereda, ellos se quedaron afuera, a las risas, hasta tarde”. Sobre la nena, describió que “era muy tranquila, ella jugaba con los demás niños”.
Finalmente, la mujer comentó que la última vez que vio a la menor fue en la noche del martes, cuando llamó a su hijo para que volviera a su domicilio, ya que estaba jugando con la pequeña que horas después fue encontrada asesinada.
