Sandra Jaquelina Vargas (46), más conocida como La Yaqui, es la jefa narco más conocida de Mendoza, condenada a 15 años de prisión por asociación ilícita y lavado de dinero.
Pese al encierro que cumple en la cárcel de El Borbollón, Las Heras, sueña con tener su propia marca de ropa y vivir de eso cuando salga en libertad.
En 2014 Vargas fue detenida en su casa de San Luis, en tanto en mayo de 2016 recibió una condena por el Tribunal Oral Federal 2. En la misma causa recibieron distintas penas su hija, un sobrino, tres hermanas y su suegra. Desde entonces pasa sus días en en penal donde conviven 13 mujeres que están en fase de confianza.
Sin embargo, Vargas manifestó que el encierro la hizo reflexionar sobre lo que espera para su vida. En los 7 años y 11 meses que lleva detenida, terminó la secundaria y fue escolta de la bandera Nacional por sus calificaciones. Esto la benefició en un adelanto de condena en 1 año y 4 meses.
Mientras el año próximo proyecta poder comenzar la facultad para estudiar Asistente Social o Gestión de Empresas, en su tiempo libre asiste a un taller de máquinas donde fabrica bolsos materos, carteras, necesers, bolsos, delantales, cartucheras, bolsas de higiene con su toalla y mantel, entre otros productos.
“Yo compro las telas y hago todo esto. Me encanta combinar todo y me gusta mucho el diseño”, aseguró la exjefa narco, según consignó el medio local Uno.
“Yo tengo pensado, y está en mi cabeza, diseñar una marca de ropa. Volcar todo lo malo que se habló de mí. Si bien delinquí, yo soy consciente que vendí droga, me quiero diseñar una marca y diseñar ropa deportiva y ropa interior”, afirmó. Según dijo quiere sumar a su hermana Silvana Vargas al emprendimiento. “Tengo una máquina en mi casa y somos rápidas para trabajar”, dijo y se describió como “buena vendedora”.
El otro sueño de la exjefa narco condenada: escribir un libro para contar su verdad
El lanzamiento de su propia marca no es el único sueño que da vueltas por la cabeza de la exjefa narco, hija de un empleado municipal y una ama de casa. El otro proyecto con el que fantasea es escribir su libro, para contar la “verdadera historia”.
“Quiero escribir mi historia, contar cómo fueron realmente las cosas y no todo lo que se habla”, manifestó. Uno de los puntos que quiere explicar en su libro es que no respondían a ella los conocidos “soldaditos de La Yaqui”, una banda de sicarios y narcos que durante años asoló el oeste de Godoy Cruz.
“Muchas cosas se dijeron que nunca fueron ciertas. Los soldaditos o pichones no respondían a mí, yo no tenía nada que ver con ellos. Sí era un grupo de chicos que se juntaban con un sobrino y mi marido estaba con ellos”, dijo en relación a su concubino Cristian Gelvez, que fue asesinado en enero de 2014.
Pese a todo lo vivido, Vargas no se arrepiente de nada. “Tengo que dar vuelta toda esta historia, pero bien, empezar de cero. Yo sé que puedo. Soy fuerte, y voy a salir adelante”, dijo.