La muerte de Alejandro Nicolás Martínez (35) en una comisaría de San Clemente del Tuyú dejó muchos cabos sueltos. Si bien una primera autopsia realizada había arrojado que la víctima sufrió una “asfixia mecánica”, un segundo análisis forense demostró que fue torturado y asfixiado, por lo tanto, se habría tratado de un homicidio. Dicho resultado complica la situación procesal de los nueve policías bonaerenses que están detenidos.
Qué dijo la perito especializada en violencia institucional sobre la reautopsia que encabezó
La perito de parte, Virginia Créimer, quien se especializa en casos de violencia institucional, participó de la reautopsia, dispuesta por la Justicia.
“Los mismos peritos propuestos por la fuerza se asombraban por la enorme cantidad de lesiones en rostro, cráneo, miembros, las fracturas torácicas que le produjeron una asfixia que, dentro de la multiplicidad de lesiones parecidas, lo llevó a una asfixia mortal”, indicó Créimer.
Además, el informe realizado por el Instituto de Ciencias Forenses de Lomas de Zamora determinó que el cuerpo presentaba “lesiones figuradas”, es decir que reproducen el elemento con el cual fueron producidas, en este caso con los borceguíes policiales.
En este segundo análisis, Créimer solicitó que se ampliaran las incisiones en el dorso del cuerpo de Martínez para cumplimentar con lo estipulado por el Protocolo de Minnesota, un procedimiento recomendado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para las muertes “potencialmente ilícitas”, como se hizo con los casos de Luciano Arruga, Santiago Maldonado y Facundo Astudillo Castro.
“Al hacerlo descubrió que en toda la región lumbar existían lesiones vitales traumáticas compatibles con golpes directos sobre la superficie corporal con elementos similares a la tonfa que utilizan los policías bonaerenses”, apuntó la perito.
En esa línea, Miguel Molina, representante de la familia de Martínez, sostuvo que el resultado “arroja todavía mayor cantidad de lesiones” que en la primera revisión.
Muerte en una comisaría de San Clemente del Tuyú
Martínez fue detenido en la madrugada del jueves 18 de noviembre por causar disturbios en el Gran Hotel Fontainebleau, ubicado en Calle 3 y avenida Costanera, de San Clemente del Tuyú. Poco más de una hora después, murió en la comisaría 3era.
“En principio (la víctima), estaba en un estado psicomotriz elevado y supuestamente bajo efectos de drogas”, sostuvieron las fuentes. “Exaltado, comenzó a destrozar la habitación del hotel y, antes las denuncias, fue la Policía a detenerlo”, agregaron.
Los resultados preliminares de la autopsia realizada por la Procuración General de la Provincia sobre el cuerpo determinaron que el detenido murió por asfixia mecánica.
Por el hecho detuvieron a nueve policías, acusados de “homicidio agravado por ser cometido por un miembro integrante de la fuerza policial abusando de su función”, una pena que prevé prisión perpetua. En tanto se realizaron 11 allanamientos que fueron realizadas por el Gabinete de Homicidios de la Policía Federal.
Leé también: “Falleció por sobredosis”: la mentira de los policías a la familia del preso asesinado en San Clemente del Tuyú
Además, en el marco de la investigación, se conoció un audio que compromete aún más la situación de los uniformados.
Se trata de la llamada en la que los efectivos le avisan a la familia de la víctima que el hombre había muerto. La grabación dejó en evidencia la mentira a la que recurrieron cuando del otro lado de la línea les preguntaron qué fue lo que le había ocurrido.
“Falleció por sobredosis”, fue la respuesta sin titubear que ofreció el policía a una tía de Martínez. Más allá de las sospechas que pudiera tener la mujer sobre la explicación que acababa de escuchar, fue el resultado de la autopsia lo que finalmente descartó la versión oficial.
Recién el miércoles 8 de diciembre, es decir 20 días después del homicidio, su familia lo pudo despedir en Coronel Brandsen. La ceremonia se hizo a cajón cerrado, ya que el cuerpo estaba en estado de descomposición y el féretro había sido sellado.
Las “dudas” de Sergio Berni respecto a los resultados de la primera autopsia
En un primer momento, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, salió a plantear sus dudas: “No hay nada que cierre en la autopsia”, advirtió.
Berni además consideró este caso podría ser “para tapar” el crimen del futbolista de Barracas Central Lucas González, asesinado por policías de la Ciudad: “Conozco muchas de esas situaciones, que para tapar una noticia se intenta hacer otra”.
