El 21 de octubre se vivió una tarde de locura en una veterinaria de Morón. El dueño de una mascota golpeó hasta dejar inconsciente al titular de la clínica porque su caniche murió. Fue aprehendido, recuperó la libertad y cuando descubrieron que tenía antecedentes fueron a detenerlo pero se había escapado y sigue prófugo. Pero esta noche se entregó
El atacante fue identificado como Cristian Javier Sosa, sobre quien pesan varias causas. Por este hecho, caratulado como lesiones graves, la jueza a cargo de la investigación le otorgó la excarcelación, pero cuando revisaron su historial se encontraron con su pasado penal.
Los antecedentes del hombre que dejó inconsciente a un veterinario porque murió su mascota
Cuando recuperó la libertad por el ataque al veterinario sólo le pusieron una restricción perimetral. Sin embargo, para ello, los investigadores no revisaron sus antecedentes y cuando pidieron el registro descubrieron que Sosa es un hombre peligroso.
Entre sus causas tiene condenas por robo, lesiones, tenencia ilegal de arma de guerra, robo calificado. Además, estuvo preso 18 años en Capital Federal y la última condena fue de 8 años y 10 meses que la cumplió en 2019. Como pasaron sólo 2 años se lo considera reincidente, por eso debía estar preso.
Cómo fue el ataque al veterinario que quedó inconsciente y estuvo internado en terapia intensiva
Claudio Burgarella, el dueño de la clínica de Morón habló con Noti Trece y dio detalles de la agresión. Según contó el hombre, el animal llegó al lugar con una herida en la tetilla porque sus dueños le quisieron cortar el pelo y lo lastimaron. Allí, le hizo una sutura y fue dado de alta. Pero a las horas, murió. Enfurecidos, los dueños fueron hasta el lugar y le pegaron al hombre.
“La mujer me dio una cachetada y me rompió los anteojos. El hombre que la acompañaba me pegó hasta mandarme al hospital. Tengo muy afectada toda la parte izquierda de mi cara y perdí la sensibilidad”, detalló.
A Sosa, quien se entregó esta noche después de estar prófugo vatios días, se lo acusa de lesiones graves que contempla una pena de 1 a 6 años de prisión.