Un hombre fue detenido acusado de tentativa de femicidio luego de encerrar a su mujer en el baño de su casa de la localidad bonaerense de Villa Celina e intentar obligarla a que tome veneno para plagas. La propia víctima fue quien logró pedir auxilio a la policía, que apresó al hombre y la rescató.
El hecho ocurrió el jueves 15 de julio en una casa situada en Donovan y Rivera de esa localidad del partido de La Matanza. La mujer, de 36 años, que se encontraba encerrada en un baño, llamó al 911 para denunciar que su marido tenía intenciones de matarla con insecticida en tabletas para proteger de las plagas el acopio de arroz.
Al llegar, los efectivos de la comisaría 7ma. encontraron a la mujer atrapada en el baño y en el comedor a su marido, identificado como Toribio Condori Cabeza, de 44 años, quien tenía en su poder el veneno.
El hombre fue trasladado a la dependencia policial de la zona, mientras que la mujer, liberada, tuvo que ser asistida en un centro de salud. La causa se encuentra a cargo la UFI 4 de La Matanza Especializada en Violencia de Género, que imputó a Cabeza el delito de “tentativa de femicidio”.
La violencia contra las mujeres suma episodios día a día. En las últimas horas, se supo la sentencia para un hombre que prendió fuego a su exesposa tras haber ido a un curso de violencia de género.
El femicida fue condenado a prisión perpetua por el crimen de su exesposa, a quien roció con alcohol y la prendió fuego en una casa del barrio porteño de Villa Soldati en mayo de 2020.
La máxima pena del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 27 recayó sobre Hernán Celestino Lezcano, de 45 años, por el delito de “homicidio agravado por haber sido cometido en perjuicio de una persona con la que mantenía una relación de pareja y por violencia de género”.
El hecho ocurrió un día después de que la víctima, identificada como Gabriela Vanesa Arancibia, de 49 años, había participado de un curso sobre violencia de género.
La mujer fue trasladada al hospital Piñero, donde estuvo internada cuatro días hasta que falleció el 4 de junio por las quemaduras de primer y segundo grado que sufrió en el rostro, los brazos y el pecho.
En su alegato, el fiscal Guillermo Pérez de la Fuente, también había pedido la pena de prisión perpetua al determinar que la mujer quería separarse y Lezcano no, por lo que la atacó “por la disconformidad que tenía con la decisión que ella había adoptado, cosificando a la mujer al prenderle fuego”.
