Al menos cinco delincuentes ingresaron a la casa de César Milani el martes al mediodía. Lo encerraron, junto a su esposa y a varios obreros que trabajaban en arreglos en el domicilio, y se llevaron un motín que incluyó dinero en efectivo y armas de fuego. El exjefe del Ejército consideró que actuaron como “un grupo comando” y que estarían relacionados con alguna fuerza de Seguridad. “Llama la atención la forma en la que se desenvolvieron”, apuntó.
Además, aseguró que “no hubo una desgracia” ni heridos porque decidió no utilizar sus armas para defenderse.
Si bien todavía no hay datos concretos de la investigación, se estima que las personas que ingresaron al domicilio de la calle O’Higgins al 3600, en el barrio La Horqueta, en San Isidro serían entre seis y siete.
Los delincuentes, que llegaron cerca del mediodía, permanecieron alrededor de 20 minutos adentro y se llevaron, entre otros objetos de valor, una pistola calibre 9 milímetros que le otorgaron a Milani en el Ejército. Los investigadores analizan las cámaras de seguridad de la cuadra, las patentes de dos vehículos en los que escaparon y un identikit que se elaboró, según precisó el exjefe militar en diálogo con la prensa este jueves.
Según relató, los delincuentes aprovecharon un momento en el que el portón estaba abierto, porque había obreros haciendo refacciones. “Entraron tres o cuatro personas y después bajaron dos o tres más que nos metieron para adentro”, indicó. “Todos estaban fuertemente armados. Yo conozco de armas y sé que eran importantes: de calibre 9 milímetros, y 45″, detalló.
Milani aseguró que todos tenían entre 30 y 35 años, y que actuaron con naturalidad. “No estaban ni drogados ni alcoholizados, ni fuera de sus cabales”, sostuvo. Incluso, relacionó a los delincuentes con fuerzas de seguridad. “Estaban totalmente tranquilos, siempre con las armas afuera. Yo vi las grabaciones de las cámaras de seguridad. No quiero asegurar algo de lo que no tengo absolutas pruebas pero se notaba que era personal entrenado. Yo digo que no era un grupo cualquiera, eran profesionales, actuaron como una especie de grupo comando”, consideró. “Huelo que atrás de esto hay personal de alguna fuerza de Seguridad, que esté en alguna situación anómala, o no, pero llama la atención la forma en la que se desenvolvieron”, apuntó.
“No eran novatos, incluso uno tenía una pistola en la espalda. Nunca nos apuntaron, siempre llevaron las armas abajo. Tampoco nos pegaron ni empujaron”, remarcó.
Por otra parte, el exjefe militar informó que le robaron dos armas. En ese sentido, señaló que había una tercera escondida en otra zona de la casa y que optó por no utilizarla. “Yo sabía donde estaba y podía usarla pero no quise porque estaba mi esposa, la chica que trabaja en casa y los obreros. Hubiéramos tenido una desgracia que quería evitar de cualquier manera, a tal punto en que les dije que guardaran todas las armas porque les iba a dar todo”, dijo. “Hubiera sido un desastre”, agregó.
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Según detalló, todo ocurrió alrededor de la 1 del mediodía y los encerraron luego de llevarse los objetos de valor. “No tengo seguridad de que haya sido planificado a esta casa pero sí creo que no era gente improvisada”, insistió Milani, que pidió “a todas las autoridades policiales y provinciales de seguridad” que identifiquen a los asaltantes. “Tienen todos los elementos: patentes, identikit, las caras, para determinar quiénes entraron a mi casa”, aseguró.
Violento asalto al director de Vacunas de La Plata: amenazaron con cortarle un dedo frente a su hijo de 3 años
Esta misma semana un funcionario de la ciudad de La Plata también fue víctima de un robo en su casa. Se trata de Ignacio Pérez Núñez, que fue sorprendido el lunes por la noche por tres delincuentes que lo amenazaron junto a su familia.
Pérez Núñez, director de Epidemiología, Estadística y Vacunas municipal, vive en el barrio cerrado Prados de la Vega, en la zona oeste del distrito. Según relató, se disponía a acostar a su hijo mientras su esposa se bañaba y fueron sorprendidos por el grupo de ladrones.
Durante unos 40 minutos los interrogaron, los golpearon y amenazaron. “Me preguntaban: ¿'dónde está la plata?’, ¿'dónde la tenés?’, ‘¿Vivís en un country y no tenés plata?’”, sostuvo. Incluso le mencionaron una caja fuerte.
