Las pericias de dos teléfonos celulares, la incorporación de nuevos testimonios y la recopilación de otras denuncias son algunas de las medidas de prueba que el fiscal que investiga el femicidio de Úrsula Bahillo, en la ciudad bonaerense de Rojas, espera obtener en los próximos días para avanzar en el pedido de prisión preventiva del policía detenido por el crimen.
Los celulares de Bahillo, que tenía 18 años, y de su exnovio Matías Ezequiel Martínez, de 25, fueron hallados en la escena del crimen e incautados para obtener más datos sobre el hecho. Entre otras cuestiones, los investigadores quieren saber cómo llegaron ambos hasta el campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano, a unos 13 kilómetros de Rojas el lunes pasado.
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“Los teléfonos nos van a dar la clave sobre si fue un encuentro pactado o no”, dijo este sábado el fiscal Sergio Terrón, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial de Junín que instruye la causa.
El funcionario judicial explicó que no se trata de una pericia “veloz porque se hace la apertura (de los dispositivos), la extracción y el análisis, y luego los expertos nos envían los teléfonos con un informe transcripto”.
En este sentido, Terrón consideró que “ésta es una medida de prueba muy importante y efectiva. Por lo general las pericias telefónicas arrojan datos que desconocemos, y nos permiten ingresar en la intimidad de las personas. Porque todos tenemos una hoja de ruta que indica qué hacemos, y con quiénes hablamos”.
La apertura de los teléfonos celulares se efectivizó el jueves pasado, y este peritaje cobra especial relevancia para conocer el recorrido tanto de la víctima como del acusado hacia la escena del femicidio. Esto es porque las cámaras de seguridad relevadas en la zona solo captaron el momento en que Úrsula dejó su moto en la puerta de un quiosco al que ingresó, y que al salir lo hizo caminando.
Es por eso que aún no pudo determinarse el rumbo que tomó y en qué circunstancias fue abordada por el policía, que esa noche se movía en su auto tal como fue registrado por una cámara de una estación de servicio de Rojas.
Además, para los próximos días se espera avanzar con la ronda de declaraciones testimoniales que permitan aportar datos relevantes para la investigación. En tanto que ya se les pidieron a otras fiscalías las causas en las que el acusado Martínez había sido denunciado por otros delitos.
Pedirán la prisión preventiva
El fiscal Terrón también adelantó que luego de que haya reunido todas las pruebas solicitará la prisión preventiva de Martínez por el delito de “femicidio agravado por premeditación y alevosía”, que tiene como única pena la prisión o reclusión perpetua.
Para esto cuenta con un plazo legal de 15 días, que ya empezó a correr y del cual le quedan 12. Pero en caso de que lo requiera puede pedir una prórroga por otros 15.
Entre las pruebas con las que ya cuenta Terrón se destacan el informe de la autopsia, que determinó que la víctima fue asesinada de 15 puñaladas en la espalda, el torso y el cuello con un cuchillo de carnicería hallado en la escena del crimen.
El representante del ministerio público también tiene en sus manos una denuncia de la propia joven, tres días antes del crimen, en la que aseguró que el policía la amenazó de muerte cuando caminaba por Rojas.
Por otro lado, el agresor fue encontrado por la Policía en el lugar del femicidio con una herida de arma blanca en el abdomen. Algo que para el fiscal se trató de “una escena montada”, ya que “su finalidad no era suicida”.
Tras haberse negado a declarar el viernes ante el fiscal Terrón, el policía -que al momento del hecho estaba con carpeta psiquiátrica- quedó alojado en la Alcaidía Penitenciaria Junín. Allí deberá permanecer aislado los primeros 14 días en el marco del protocolo de prevención contra el coronavirus, y tendrá asistencia psicológica diaria.
