La Justicia de Rosario investiga a cuatro personas que fueron demoradas en la terminal de ómnibus Mariano Moreno cuando discutían por la presunta venta de un bebé de 10 días. El fiscal Lucas Altare dio intervención a la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia y a la Justicia de Menores en turno.
El hecho que trascendió en las últimas horas ocurrió el miércoles en plena luz del día y en el medio de la calle. En ese momento la acalorada discusión entre dos parejas, una de ellas con un recién nacido en brazos, llamó la atención de los policías que custodiaban el edificio de Santa Fe y Cafferata.
En base al testimonio de los involucrados, los efectivos entendieron que la suma de 40 mil pesos en efectivo era el origen del conflicto. Tal habría sido la cantidad que una de las parejas le había pagado a la otra a cambio del bebé, que apenas tenía 10 días. Entonces dieron aviso al Ministerio Público de la Acusación (MPA) y la causa recayó en el fiscal Altare.
Según informó el portal local Rosario 3, el fiscal ordenó después que la pareja “vendedora” sea demorada en la comisaría 2ª por el delito de supresión de identidad. En tanto, el dinero de la frustrada operación quedó secuestrado y la Secretaría de Niñez dispuso que la criatura sea entregada a un familiar de la madre biológica.
Hermanos abandonados en una comisaría
En Bahía Blanca, el proceso de adopción de dos hermanos africanos de seis años quedó bajo la lupa después de que el hombre que los tenía a su cargo los dejó abandonados hace una semana en la Comisaría del Menor y la Familia.
En diálogo con La Brújula 24, la trabajadora social Letizia Tamborindeguy contó que el padre adoptivo se acercó con los chicos a la comisaría el 17 de noviembre con la intención de dejarlos: “Dijo que no podía sobrellevar la vida familiar, que tenía dificultades en la vinculación de los niños, lo cual se incrementó por el aislamiento del Covid”.
Si bien los menores “se encuentran en buen estado de salud” y contenidos “en espacio alternativo familiar”, Letizia Tamborindeguy remarcó que ellos “interpretaron que se trataba de un juego y que después los iban a volver a buscar”. Y remarcó: “Tienen 6 años, es difícil que registren una situación de abandono. Ellos están muy bien en el hogar, pero siguen preguntando cuándo los van a venir a buscar”.
