El fiscal en lo penal y contravencional Norberto Brotto pidió llevar a juicio al “quemacoches” uruguayo acusado de haber prendido fuego unas seis motos y ocho autos el último 26 de julio en el barrio porteño de Villa Crespo.
// Detuvieron al pirómano de Villa Crespo: el fin de semana quemó siete autos y seis motos
De acuerdo con fuentes del caso, el sospechoso provocó cinco focos de incendio entre las 6.20 y las 6.50 de ese domingo de julio, en los que además se registraron fuertes explosiones que rompieron vidrios de edificios, aunque milagrosamente no causaron heridos.
Apenas horas después de lo ocurrido, la investigación que llevó adelante Brotto con la Policía de la Ciudad permitió identificar al “quemacoches”, que fue grabado por varias cámaras de seguridad del distrito y también por equipos particulares.
Algunas de las imágenes mostraron a la persona deambulando un largo rato por una de las cuadras afectadas, hasta que finamente se ubicó detrás de un taxi y de un auto que estaban estacionados y le echó combustible a una moto.
A continuación, el pirómano se retiró del lugar con el bidón en el que llevaba el líquido inflamable y regresó al poco tiempo sin él. En ese momento, se acercó a la moto y las llamas comenzaron. Después, abandonó la escena rápidamente.
Si bien las cámaras de la zona grabaron al responsable de los incendios y permitieron determinar qué vestimenta llevaba puesta y algunas de sus características físicas, en un primer momento el sospechoso no pudo ser identificado.
Sin embargo, ese 26 de julio las averiguaciones del fiscal revelaron que el “quemacoches” había sido demorado por circular en la vía pública durante la cuarentena, ya que no contaba con el permiso requerido por el Gobierno en plena pandemia.
Ese contacto con la Policía permitió la identificación y posterior detención del uruguayo, que ahora va camino a juicio oral y público. No obstante, la defensa del hombre de 44 años alega que es inimputable, según detalló NA.
Un tendal de destrucción
La secuencia de incendios que se sucedieron ese 26 de julio comenzó en la calle Juan Ramírez Velazco al 1100, donde el pirómano prendió fuego una moto y provocó por contacto el incendio de un utilitario.
Luego siguió en la calle Darwin al 800, donde prendió fuego otra moto y cuatro vehículos, para luego trasladarse a Vera al 1274.
En esa última ubicación, el hombre hizo arder una moto y un auto. A continuación, se dirigió a Camargo al 1231 y destruyó otra motocicleta.
Finalmente, provocó el incendio en la calle Darwin al 289 de dos motos y dos autos, e intentó prender fuego una camioneta.
Tras su detención, y en función de los destrozos cometidos, el fiscal lo acusó por los delitos de “incendio intencional con peligro común para los bienes” y “daños”.
