Un matrimonio de jubilados de 72 y 82 años fue asaltado y golpeado por delincuentes encapuchados que ingresaron por el fondo de su casa de la localidad bonaerense de Luis Guillón, partido de Esteban Echeverría, de donde robaron dinero en efectivo y otros objetos de valor, informaron hoy las propias víctimas.
El hecho ocurrió ayer cerca de las 9 de la mañana en una casa de la calle Mendoza al 900 de la mencionada localidad del sur del conurbano, cuando el jubilado fue sorprendido en el comedor de su casa por los asaltantes que entraron por la parte trasera donde tiene un patio.
Esta mañana, las víctimas, de nombre Gerardo (82) y Nelly (72), ambos de nacionalidad italiana y vecinos de más de 50 años en Luis Guillón, contaron a la prensa en la puerta de su casa que fue un robo “muy violento”, que los ataron con alambre y que revolvieron y desordenaron toda la casa para llevarse sólo $5000 y otros objetos de valor.
Los ladrones golpearon y redujeron al anciano, que había salido cinco minutos antes para abrirle la puerta al perro, según contó, y luego lo llevaron junto a su mujer, que recién se levantaba. “De repente tres diablos aparecieron encima de mi esposo. Parecían la muerte, todos vestidos de negro y con barbijos negros que les ayudan. No pudimos hacer nada. Lo ataron de pies y manos a él y después a mi también, y nos sentaron en un sillón”, relató la mujer a TN.
“Nos pedían dólares. Pero ¿qué dólares?, si no tenemos”, expresó Nelly. “Mi esposo se llevó la peor parte, cada vez que hablaba, le pegaban y lo hacían callar”, relató sobre el violento episodio que vivieron.
Según estimaron, los ladrones permanecieron en la casa durante más de una hora. “No entiendo qué es lo que quiere esta gente”, se lamentó Gerardo, que terminó con hematomas en el rostro.
Según señaló, solo tenían $5000. “Me pegaron piñas y patadas por todos lados. Yo creo que subieron por un pilar de un vecino. Se ve que ellos ya venían estudiando cómo entrar”, se lamentó.
“Dos de mis hermanos pasaron por hechos de inseguridad y los mataron. No sé qué piensan ellos. Somos italianos pero no tenemos plata. El país ya no da para más”, dijo el hombre. “Yo soy una persona que cree en la justicia pero si las autoridades hicieran las cosas bien, no pasarían estas cosas. Porque la policía los atrapa y al otro día los largan a las calles otra vez”.
Por su parte, Nelly contó también que en un momento del asalto “los delincuentes tocaron la pandereta y bailaron” al lado de ellos.
“Después de que se fueron mi marido se pudo soltar la atadura de las piernas y me ayudó a mí, me acerqué a la mesita de luz, a donde teníamos la alarma vecinal y llegó rápido una vecina para ayudarnos", detalló la jubilada. “Fueron muy violentos y se fueron por la puerta de adelante abriéndola con las llaves”, agregó.
El matrimonio contó que ya había sufrido otro robo, pero en esa oportunidad no estaban en la casa.