Un agente llegó a un acuerdo este lunes y se comprometió a realizar una donación de 30 mil pesos al Hospital de Niños de Santa Fe en el marco de la suspensión de juicio a prueba, o “probation”, por haber divulgado las imágenes de un homicidio. Además, tendrá que hacer que hacer un curso de capacitación sobre aspectos éticos de la difusión de información.
El juez Sergio Carraro puso un punto final a la investigación que llevó adelante el fiscal Ezequiel Hernández por “la autoría del delito de violación de secretos” por el cual fue imputado el policía.
“Además de la donación económica, deberá cumplir reglas de conducta durante un año, entre las cuales se incluyen realizar un curso acerca de aspectos éticos de la difusión de información y la supervisión de su conducta por parte de la dirección provincial de Control y Asistencia Pos Penitenciaria”, precisó Hernández.
Según indicó Télam, el delito se cometió “entre el lunes 21 y el martes 22 de septiembre de 2015”, cuando el imputado se desempeñaba en el área de Homicidios de la Policía de Investigaciones. "Grabó un video en el que se observan las imágenes de una cámara de seguridad que registra la comisión de un hecho ilícito y lo envió a otras personas”, sostuvo. Para la Fiscalía, “el policía atentó contra la reserva de la investigación”, y contó que “él mismo reconoció haber tenido una conducta errónea”.
El crimen
Las imágenes que se difundieron están vinculadas al homicidio de Diego Raúl Castaño, ocurrido hace cinco años frente a la plaza principal de la localidad de San José del Rincón. Tanto la víctima como el oficial imputado eran compañeros en la fuerza de seguridad.
Castaño fue asesinado en medio de una discusión delante de muchos testigos, entre ellos dos policías que no intervinieron para auxiliarlo. Según la reconstrucción que hicieron los investigadores recibió golpes de puño y patadas y, cuando cayó al suelo, le quitaron su arma reglamentaria y le pegaron culatazos en la cabeza hasta matarlo.
En septiembre de 2018 Santiago Horacio Monsonís fue condenado a 20 años de prisión como “autor penalmente responsable del delito”. Entre las principales pruebas en su contra, tuvieron en cuenta una filmación que muestra la brutal secuencia registrada en una de las cámaras de videovigilancia ubicada sobre un poste de unos ocho metros de alto y a unos 30 metros de la escena del ataque.
“A mi hijo lo mataron como un animal”, dijo en ese momento a Diario Uno Norma, la madre de Castaño. Y agregó: “Los testigos dicen que otro muchacho le pegó dos trompadas, lo hace caer de la moto y le pegó una patada. Y que cuando mi hijo estaba desmayado boca abajo lo golpeó con la pistola. Primero intentaron dispararle pero como no salieron los disparos, lo golpea en la nuca”.
