Luego de los motines de la semana pasada en varias cárceles de la provincia de Buenos Aires, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense anunció este lunes que realizará una prueba piloto el sábado 7 de noviembre para determinar si el 14 del mes puede finalmente rehabilitar las visitas familiares en todas las unidades del distrito.
“El Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) comunica que el sábado 7 de noviembre se pondrá en marcha el plan piloto de visitas de familiares de internos en todas las unidades penitenciarias y alcaldías de la Provincia. Esta prueba piloto permitirá ajustar detalles para el reinicio de las visitas que se implementará a partir del sábado 14”, explicaron desde el Ministerio.
// Tras varias horas amotinados, los presos acordaron con la Provincia y levantaron la protesta
El Ministerio de Salud Pública bonaerense aprobó en las últimas horas el protocolo frente al coronavirus que le presentó el SPB, que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, tras los motines en las cárceles de Florencio Varela, Lomas de Zamora y San Martín.
De la negociación entre los ministros Daniel Gollan (Salud) y Julio Alak (Justicia) también formaron parte los 20 municipios en los que se encuentran los 63 establecimientos penitenciarios bonaerenses.
Según el protocolo aprobado, las autoridades carcelarias monitorearán la frecuencia de las visitas familiares, los cupos de cada una y las medidas sanitarias a cumplir para evitar rebrotes en las cárceles durante el contacto con los seres queridos de los internos.
TN.com.ar adelantó la semana pasada que el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y el Servicio Penitenciario Bonaerense trabajaban en un protocolo sanitario para las visitas familiares luego de que presos de la Unidad 42 de Florencio Varela se amotinaron durante varias horas para visibilizar su reclamo tras siete meses de aislamiento total por el coronavirus. La falta de visitas fue un reclamo constante desde que se prohibieron por la pandemia.
En ese momento, las autoridades les avisaron a los internos que ya diseñaban el protocolo, pero la situación se replicó el sábado en seis unidades más. En las unidades 46 y 48 de San Martín, incluso, los presos tomaron como rehenes a ocho celadores -tres mujeres y cinco hombres- mientras que en la de Lomas de Zamora retuvieron a otros cinco guardia cárceles. Tras escuchar la promesa de la vuelta de las visitas familiares, liberaron a los penitenciarios y terminaron los motines.
En el inicio de la pandemia, 27.080 personas, de un total de 43.660 presos en unidades dependientes del SPB, se sumaron a la campaña de prevención del coronavirus, que incluyó el cese de las visitas familiares hasta nuevo aviso, que se extendió hasta ahora. El resto optó por una medida intermedia, que fue acotar las mismas a únicamente familiares directos solamente de lunes a viernes.
A partir de la detección de contagios de internos y guardiacárceles, las restricciones fueron totales. Ahora, la provincia anunció que rehabilitará el contacto con los familiares a partir del 14 de noviembre.
