A 17 años del crimen de María Marta García Belsunce en el country Carmel de Pilar, el viudo Carlos Carrascosa aseguró que quiere morir "inocente" y participar como particular damnificado del tercer juicio oral que se realizará por el caso entre agosto y octubre del año próximo con el exvecino Nicolás Pachelo y dos vigiladores como acusados.
"Espero que para la época en la que empiece el juicio, yo ya esté definitivamente absuelto en la causa por la Corte Suprema y que pueda ir al debate como testigo y particular damnificado", dijo a Télam Carrascosa, y afirmó: "Lo único que quiero es morirme inocente y tratar de descubrir quiénes fueron los verdaderos asesinos de mi mujer".
El viudo espera desde abril que la Corte Suprema de Justicia de la Nación defina su situación, cuando se presentó el último "recurso de queja" para que el máximo tribunal del país revoque el fallo que lo absolvió por el homicidio de su esposa en 2016.
En tanto, se supo que el tercer juicio oral tendrá un total de 20 audiencias, que se realizarán todos los lunes y miércoles desde el 3 de agosto y hasta el 14 de octubre de 2020. La particularidad de este debate será que se llevará a cabo en dos sedes: los lunes en una sala del TOC 7 en avenida Centenario 456 y los miércoles en la del entrepiso de los tribunales de la calle Ituzaingó 340, la misma donde fue juzgado hace 12 años Carrascosa y en 2011 los familiares y amigos de María Marta.
La hipótesis de los fiscales que desde 2017 hicieron una revisión de toda la investigación, es que el vecino Pachelo y los vigiladores Ortiz y Glennon asesinaron a García Belsunce cuando ella regresó a la casa y los sorprendió robando un cofre que pertenecía a la asociación "Damas del Pilar", de la que la víctima era vicepresidenta, y que contenía dinero, chequeras y la llave de una caja de seguridad.
El cuerpo de la socióloga García Belsunce fue encontrado el 27 de octubre de 2002 en su chalet del country Carmel de Pilar, semisumergido en la bañera. Su marido, Carrascosa, declaró siempre que él pensó que había sufrido un "accidente" y se había golpeado la cabeza con una viga y las canillas.
Casi 40 días más tarde se conoció el resultado de la autopsia y fue contundente: reveló que había sido asesinada de seis balazos en la cabeza con un arma calibre .32 largo que nunca apareció. En el primer juicio realizado en 2007, el viudo fue condenado por encubrimiento pero después, en segunda instancia, lo sentenciaron por el homicidio.
Sin embargo, en 2016 fue absuelto por el Tribunal de Casación bonaerense, decisión confirmada por la Suprema Corte provincial y posteriormente apelada por la Procuración General ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que todavía no se resolvió.