Victor Balseiro perdió a su padre adoptivo a los 5 años y a su madre adoptiva a los 15. Pero recién a los 16 años, supo que no era hijo biológico de ellos. En ese momento, tuvo incertidumbre, pero jamás pensó que lo habían engañado.
Él piensa que como su madre adoptiva murió de forma abrupta, no llegó a contarle la verdad y dice: “No tengo resentimiento. Qué mentira podía haber si mi mamá me había dado amor”.
Escuchá también: El derecho a la identidad de los hijos adoptivos
Cuando falleció su madre adoptiva, su hermana mayor le contó la verdad. Hoy, Victor afirma: “Mi mamá biológica me dejó en un buen lugar. Si la encuentro, le daría un abrazo”.
Descubrí mas podcast en Wetoker.