Los invito a todos a ubicarse en un lugar cómodo en donde puedan estar acompañados por aquello que los ayuda a entrar en un espacio interior.
Les propongo cerrar los ojos y ajustar algo que necesiten para que en los minutos siguientes el cuerpo se ofrezca al servicio del alma.
Van a atender a su respiración unos instantes, contemplándola, respetando los ritmos, las pausas, sin interferir, ni intentar modificar. Simplemente, como si fueran testigos del propio proceso que es respirar.
Escuchá también: Soltar no es tan simple: consejos para hacerle lugar a lo nuevo
Ahora van a poner la intención de ver a sus padres delante de ustedes, no importa si están vivos o no, si los hayan conocido o no, siempre son sus padres y ustedes son sus hijos.
Los invito a realizar esta meditación para honrar a nuestros ancestros.
Descubrí más podcast en Wetoker.