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Nahuel tenía 11 años cuando conoció a Sebastián, vivía en un hogar de abrigo y esperaba por una familia. Sebastián siempre había querido ser padre pero desde que se inscribió en el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos, hasta que conoció a su hijo, pasaron casi 10 años.
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Los unió una sonrisa, esa que Nahuel esbozó la primera vez que se encontró con Sebastián en un café en Bahía Blanca. Con el paso del tiempo, fueron construyendo su familia a base de “sonrisas y locuras”, como les gusta describir a ellos.
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Sebastián creció en una familia donde siempre había alegría, amor y canciones y fue eso mismo lo que se propuso darle a su hijo: “Cuando era chico, siempre en los cumpleaños y los fines de semana íbamos a la casa de los abuelos, con mis tíos y mis primos. Yo veía esas mesas repletas de gente y anhelaba tener algún día eso en mi propia casa”.
“Ahora, con mi hijo, estamos construyendo nuestros propios recuerdos felices, juntos y ese mensaje es el que me gustaría transmitir a todas las personas que sueñan con formar una familia”, finaliza Sebastián.
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A través de la adopción, por inseminación, gracias a un vientre solidario, o de la forma biológica tradicional, existen infinitas maneras de tener hijos e hijas, y son incontables las formas de convertirnos en familia. Todas estas historias serán el corazón del podcast Somos Familia.
