La digitalización es un proceso que se está expandiendo en todas las áreas de la vida. Principalmente es adoptado en los ámbitos comerciales y profesionales para volver cada vez más eficientes los flujos de trabajo. Sin embargo, en el camino se presentan muchas incógnitas. Lo nuevo a veces genera dudas, resistencias, conocer más sobre la adopción de tecnologías puede ayudar a que estos obstáculos sean cada vez menores.
Algunas de las principales interrogantes giran en torno a ¿Cómo hace una empresa para aplicar la tecnología a la hora de relacionarse con los clientes? ¿Cuáles son las herramientas más importantes? o un tema que trae especial preocupación en la planta de cualquier compañía: ¿qué puestos van a ser reemplazados por la tecnología?
Santiago Hutter es docente de la licenciatura en Gestión de Negocios del ITBA y gerente comercial de una empresa relacionada a la transformación digital, en este nuevo capítulo de Data de Negocios,el podcast que acerca información sobre las últimas tendencias y las nuevas tecnologías, desarrolló estos conceptos y explicó cómo se pueden lograr sinergias que potencien el rendimiento de las empresas.
Hutter explica que las herramientas básicas fundamentales están dirigidas a la gestión “por ejemplo un ERP, es decir un software específico para la gestión de la totalidad del negocio, desde la contabilidad básica (compras y ventas) hasta la facturación o la gestión de proveedores. Hoy por hoy eso lo podemos tomar como algo básico pero ya se está combinando con otras tecnologías”. Entre estas otras tecnologías el profesional destaca el CRM, la herramienta para gestionar la relación con los clientes, entender quienes son, tener la capacidad de segmentarlos y generar campañas de marketing específicas en función de ello.
Al incorporar tecnologías de este tipo, se incorpora “inteligencia de negocios”. El docente resalta que “la inteligencia de negocios es entender dónde estamos parados, ya que manejar una cantidad de datos tan grande es necesario ordenarlos, interpretarlos y permitirnos de esa manera tomar mejores decisiones. En defintiiva nos ayuda a entender cómo vender más, cómo conocer mejor a mi cliente y lograr una mejor experiencia para ellos”.
En una primera instancia herramientas como estas permiten analizar la información del pasado, a través de ello se puede descubrir distintas tendencias o patrones y de esa manera dar el salto a predecir comportamientos futuros. Así se pueden pensar propuestas de valor con mayor personalización y más adecuadas a las variables que ya se conocen.
“Hay cierto punto en que las empresas se dan cuenta que para procesar la gran cantidad de datos que tienen se necesita inversión en tecnología. Ahí arranca lo que nosotros llamamos un proceso de Transformación Digital” resalta Hutter.
Sin embargo hay diferencias entre la incorporación de tecnología en el segmento PyMe y las grandes empresas. Por lo general en el segmento PyMe hay mayor predisposición a adoptar buenas prácticas, es decir están abiertos a seguir recomendaciones e incorporar la tecnología necesaria para la industria en la que están inmersas. Esto hace que el camino por recorrer se vuelva muy interesante ya que el dinamismo y la intensidad de una empresa chica hace que los cambios se pongan en práctica más rápidamente. Mientras que en las empresas más grandes hay que repensar mejor cómo incorporar las buenas prácticas porque hay procesos que ya están definidos, a veces, hace muchos años. El camino, entonces, es distinto. Resulta más largo y con mayor profundización porque hay que entender lo vigente para poder incorporar lo nuevo. A este proceso en ITBA lo llaman “co-evolución digital”, con ello se refieren a acompañar el crecimiento de la adopción digital en esas compañías.
Finalmente el profesional también se refirió a un miedo muy común entre los planteles profesionales de todas las compañías: ¿qué puestos podrían ser reemplazados por la tecnología? “Muchas veces el hombre le tiene miedo al cambio y siempre hay una pregunta genuina sobre si sus puestos de trabajo van a ser reemplazados”. Sobre este punto el profesional destaca que “sin dudas al incorporar tecnología las rutinas se transforman, hay tareas que son reemplazadas por los nuevos procesos digitales. Pero también es verdad que esa personas pueden ocupar nuevos roles o perfeccionar el suyo con ayuda de la tecnologización”. Sobre este punto sentencia “esto no tiene que ver con reemplazar, tiene que ver con explotar el máximo potencial de las personas”.
