Evelina Marzano y Sebastián Amor estaban en la búsqueda para convertirse en papás cuando se enteraron de que no podrían serlo de manera natural. En medio de una crisis, en noviembre de 2008, Eve le dijo que si les había tocado pasar por esa situación, si habían llegado al punto de no tener hijos, era porque alguien los estaba esperando.
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En mayo de 2009, una vecina les contó sobre Joaquín, un bebé de tres meses que había nacido con síndrome de Down y que estaba viviendo a la vuelta de su casa con una familia de tránsito. “El bebé necesitaba una familia, si hubiera estado sola, lo habría ido a buscar inmediatamente, pero estaba con Sebas, así que lo llamé y le dije que se tomara su tiempo para decidir si quería que intentáramos adoptarlo”, sostiene Eve. Sebastián aceptó y allí comenzó el camino para convertirse legalmente en sus padres.
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En menos de un mes, se inscribieron en el Registro de Adoptantes, tramitaron los informes, les hicieron todos los estudios y les dieron la guarda con fines preadoptivos, al poco tiempo ya estaban viviendo juntos. “Fue de la nada tenerlo y empezar a conocernos. Encontrarnos con quién era él y él con quiénes éramos nosotros”.
Al año, Eve y Sebastián se separaron. Cuando iniciaron el juicio de adopción, informaron el estado de su relación pero reafirmando el deseo de ser papás juntos. Con el tiempo, ambos formaron nuevas parejas, Sebastián conoció a Carolina y Eve empezó a convivir con Gonzalo. Ambos tenían hijos previamente, así que fue a través de ellos que a Joaquín se le dio la posibilidad de tener hermanos para formar una familia -aún más- ampliada.
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A través de la adopción, por inseminación, gracias a un vientre solidario, o de la forma biológica tradicional existen infinitas maneras de tener hijos e hijas, y son incontables las formas de convertirnos en familia. Todas estas historias serán el corazón del podcast Somos Familia.
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