Hace treinta años, de eso no se hablaba. Cuando los ataques a las mujeres quedaban en el ámbito privado, no aparecían en las noticias y, lo que es peor, eran naturalizados por la cultura patriarcal y machista, hubo un hecho escalofriante que conmovió a la Argentina entera y por primera vez en la historia, se visibilizó ese drama.
Fue cuando apareció tirado en una banquina el cuerpo de María Soledad Morales, una estudiante de 17 años que había sido cruelmente drogada, violada, asesinada y despedazada en una orgía por los hijos del poder de la cuasifeudal provincia de Catamarca.
Eran tiempos en que el término femicidio no existía en el diccionario, ni en el inconsciente colectivo, y mucho menos en la ley. Pero apareció una mujer que por instinto maternal se convirtió en precursora del Ni una menos y de las marchas multitudinarias que socializaron el dolor contra ese flagelo: Ada Morales, la mamá de María Soledad.
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Esto no me lo contaron. Estuve ahí y lo vi. Presencié como Ada, un ama de casa ocupada en criar a siete hijos, lideró una lucha épica. Se ganó con sus lágrimas y su dolor el apoyo del pueblo, terminó con la poderosa dinastía que había gobernado la provincia por cuatro décadas ininterrumpidas, y llevó a la cárcel a los responsables principales del crimen de su hija.
Crónicas necesarias es un podcast que evoca acontecimientos de la historia reciente para descubrir juntos cuánto influyeron o influyen en nuestro presente. Porque, como dicen, los que no conocen su historia están condenados a repetir sus errores.
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