Dos Vélez, dos Estadio Único de La Plata y un River Plate, todos sold out. Más de 290 mil personas habían disfrutado lo que se creía que eran la Última Noche Mágica de Tan Biónica, una digna y merecida despedida, y también reencuentro, después de siete años de impasse.
Pero la banda liderada por Chano Moreno Charpentier dijo “uno más” e hizo no uno, sino siete Arena de Buenos Aires totalmente agotados, convocando alrededor de 110 mil personas más. Pero, ¿eso fue todo? Para nada, este mismo martes agregaron dos funciones más para el 19 y 20 de octubre en el mismo destino.
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Tan Biónica “Desde Cerca”, lo que creían que refería a una cercanía física fue más una cercanía emocional. Con cambios rotundos en la puesta en escena, en comparación a los primeros recitales, Seby, Diega, Bambi y Chano le dieron varias sorpresas a sus fanáticos.
A título personal, la primera tanda de shows tenía un gustito a despedida en dónde se dieron el gusto de darle la relevancia que “Hola Mundo”, su último disco, se merecía, pero que no pudieron hacer en aquel momento porque al poco tiempo se separaron.
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En cambio, en estos últimos siete recitales se sintió más como una vuelta llena de nostalgia y cumplimiento con el viejo Piberío Biónico, que pedía a gritos que sumen algunos temas “viejos”. Los ruegos fueron tantos en este último tiempo a través de las redes que la banda los escuchó. Así, pusieron en escena un show totalmente renovado.
El último show de esta nueva tanda arrancó con ni más ni menos que “El Huracán”, uno de los temas más solicitados por el fandom, a puro fuego, gritos y emoción a flor de piel. “Buenas noches, ciudad mágica de Buenos Aires”, saludó Chano, dando inicio a “Vámonos” y para sorpresa de muchos, continuó, personalmente, con uno de los mejores temas de la banda, “Arruinarse”. En tan solo 10 minutos de una increíble puesta en escena, Tan Biónica ya había hecho saltar, bailar y llorar a todo el Arena de Buenos Aires.
El set list continuó avanzando, mechando entre las canciones de todos los discos de la banda, desde las “más viejitas” hasta las del último disco. Hasta que llegó el momento de ellos mismos ponerse en el rol de fanáticos e invitaron a cantar al líder de Juana la loca, Rodrigo Martín, quien entonó “Angelical” junto Chano.
Luego fue el momento en que Diego tome el control del show y junto a su consola ponga a bailar a todo el estadio con sus mezclas electrónicas. Pero Seby no podía quedarse atrás, agarró su guitarra e hizo deleitar a la multitud con sus solos.
Las luces se apagaron y llegó el momento del set acústico en el segundo escenario, un pequeño cuadrado ubicado en el fondo del campo, similar a los primeros lugares donde comenzaron a tocar hace más de 20 años, cuando la banda aún no se llamaba Tan Biónica.
Entre alusiones a Jorge Luis Borges, la recitación de uno de sus poemas y la canción que Bambi y Chano le escribieron a su papá años atrás, sin lugar a dudas, dieron paso al momento más emotivo de la noche.
Volviendo al escenario principal, siguió la fiesta a puro pogo y baile. Así fue el momento de otros invitados de lujo, una “banda hermana”, como el mismo Chano los cataloga. Llegó el momento de Airbag para entonar juntos “Obsesionario en La Mayor” y darle una esperanza al Piberío Biónico que aún aguarda la confirmación de una vuelta definitiva. “Creo que hay Tan Biónica para rato eh”, sentenció Pato generando una ovación inmensa del público y una tímida sonrisa en Chano.
Finalmente, la fiesta biónica llegó a su fin con “La Melodía de Dios”. “No puedo creer que esto se está terminando”, lamentó el líder de la banda. Pero, lejos de entristecerse, les recordó a sus fanáticos: “Lo mejor está por venir. Aunque sea mentira, está bueno vivir la vida con ese pensamiento”.
Así, con más de 400 mil espectadores en menos de un año y 13 estadios sold out, Tan Biónica se despidió del Piberío Biónico, pero solo hasta octubre. ¿Y después? ¿Habrá Tan Biónica para rato? Si le preguntás a los fanáticos, lo piden de rodillas. Si le preguntas a la banda, solo sonríen pícaramente. Así que por el momento habrá que esperar.
