Con casi dos décadas de existencia y cuatro discos de estudio, Hojas por el Barrio tiene por delante uno de los shows más importantes de su carrera esta noche en Centro Cultural Konex junto a Julen y la gente sola a partir de las 22.
La banda recorrerá sus últimos lanzamientos, pero no faltarán ninguna de las canciones que se transformaron en algunos de los hits más coreables del indie local como “Convidé”, “Hasta las manos” y “La vida que te embrolla” -uno de esos temas donde el público enloquece y saca todo afuera-.
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Sus canciones se caracterizan por unas guitarras afiladísimas y la voz de Lucas Jaubet, que combina rabia y ternura por partes iguales. Hay una influencia neoyorquina, pero también de muchas bandas del rock nacional que va desde Viejas Locas a El Mató a un Policía Motorizado.
Algunas de sus primeras composiciones hablaban sobre el dolor de cabeza que sería formar una familia y pagar los impuestos, mientras que uno de sus últimos temones menciona la movilidad social descendiente y la devaluación. Sin embargo, el paso del tiempo no los afectó.
Todavía tienen la energía de esos pibes que tuvieron una epifanía cuando escucharon “Last Nite” de The Strokes y abrazaron el rock para siempre. Hoy podés comprobarlo en vivo.
“Malambo de acero”, el último lanzamiento de Hojas por el Barrio
“Malambo de acero”, canción que formó parte del tercer disco de Hojas por el Barrio, fue grabada y cantada nuevamente hace algunos meses con Tom Quintans como invitado.
“Para nosotros Bestia Bebé es una banda hermana y nos parecía que Tom nos podía acompañar en esta canción porque él le canta a situaciones parecidas”, aseguró la banda en un material de prensa
Este es el tercer single del ciclo de sesiones donde la banda hizo un repaso por su discografía con nuevas interpretaciones y voces invitadas. Meses atrás ya habían estrenado: “Nos pasa lo mismo”, junto a Santiago Motorizado, y “Por la esquina de tu trabajo”, con Priscila Rauto.
Este tema combina varios estilos, ritmos, cambios melódicos y una poesía social que se mezcla con lo existencial (”Siento que la vida se me pasa y la recon... de mi hermana tengo que ir a laburar”). Un combo que representa el sonido y la liturgia de una banda que sigue adelante a pesar de todo.
“Sin demasiadas explicaciones, Malambo de acero intenta ser una imagen musical de un presente histórico difícil de atrapar, en el cual nos despertamos todos los días para ‘remarla’, pero donde también seguimos soñando”, afirmaron.
