Araceli Julio, cantante y figura central de la banda Satélite Kingston, murió este miércoles a los 39 años. La noticia fue confirmada por sus compañeros a través de las redes sociales oficiales del grupo, donde la recordaron como una “voz inolvidable, una amiga amada y una artista luminosa”.
La artista había hecho público su diagnóstico de cáncer a comienzos de 2024, recibiendo un enorme respaldo del ambiente musical, que organizó festivales y colectas para ayudar a costear su tratamiento.
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Durante los últimos meses, se convirtió también en una referente activa contra los recortes en salud pública, denunciando la falta de acceso a medicamentos oncológicos y participando en actividades junto a colectivos de músicos, sindicatos y organizaciones de pacientes.
“Araceli fue mucho más que nuestra cantante. Fue el alma de Satélite, nuestra hermana, y una luchadora incansable. Nos deja un legado de canciones, pero sobre todo de amor, compromiso y dignidad. Su voz sigue sonando, y va a sonar para siempre”, escribieron desde la cuenta oficial del grupo en Instagram.
El velorio será íntimo, tal como lo pidió la familia, aunque en las próximas semanas se anunciará un show homenaje en su memoria, que ya cuenta con la adhesión de artistas como Flavio Cianciarulo, Mimi Maura y Los Cafres.
Araceli Julia, una voz potente y sensible
Nacida en La Plata, Araceli Julio se sumó a Satélite Kingston a fines de los años 2000. Con su llegada, la banda incorporó una voz femenina distintiva que combinaba sensibilidad, potencia y un estilo fiel a las raíces del ska clásico. En más de una década de trayectoria con SK, grabó discos clave como El enemigo y Todo el tiempo, y brilló en presentaciones en vivo tanto en Argentina como en festivales internacionales.
Canciones como “El hilo”, “La última carta” y “En mil años” son recordadas por los fans como momentos inolvidables de sus shows, donde su presencia escénica capturaba al público con una mezcla de alegría, fuerza y conexión emocional.
Artista integral y militante cultural
Además de su carrera musical, Araceli fue una artista multifacética, con incursiones en teatro, poesía, danza y percusión urbana. Impulsó proyectos paralelos como La Bicicleta de Saturno, en los que exploraba nuevas fusiones entre lo caribeño, lo rioplatense y lo urbano, sin perder nunca su raíz popular.
Su muerte deja un profundo vacío en la escena del ska, reggae y música independiente argentina, donde era considerada no solo una voz.
