El icónico cantante Gordon Matthew Thomas, conocido mundialmente como Sting, volvió a la Argentina como parte de la gira promocional de su último trabajo homónimo Sting 3.0.
Desde el anuncio oficial, miles de fans en suelo patrio recibieron con emoción su “mensaje en la botella”: Buenos Aires fue una de las ciudades latinoamericanas elegidas como parte de este calendario de presentaciones, tras una prolongada ausencia por parte del cantante, quien se presentó por última vez en el Hipódromo de Palermo, en 2017.
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
Esta vez, el Estadio Monumental tampoco fue el escenario escogido, tal como sucedió en sus presentaciones en el año 1987, cuando se convirtió en el primer artista en llevar un show musical a este predio, y ante 60 mil espectadores compartió escenario con las Madres de Plaza de Mayo.
Este 2025, durante los días 23 y 24 de febrero, el Movistar Arena fue el espacio escogido para pactar este esperado reencuentro con el público local.

Si se lo analiza desde cierta mirada, los lugares de presentación escogidos para cada recital anticipan la visión de Sting sobre cómo desea reconectar con sus eternos fanáticos.
Nadie pone en duda que el músico, a sus 73 años, está en su mejor momento. Podría apostar a casa llena en lugares con mayor capacidad, ofrecer varias fechas y extender su gira como si se tratase de un gran regreso. Sin embargo, quien conoce al artista sabe que es un incansable en perseguir estímulos y conexiones profundas con sus fans.
Con esta interpretación en mente, intentaremos relatar en las líneas siguientes cómo fue presenciar la experiencia 3.0 de este aclamado genio musical, cuya leyenda trasciende épocas.
La experiencia 3.0 de Sting y una visita inesperada
Con la precisión de un reloj inglés, Sting subió al escenario a las 21 hs junto al guitarrista Dominic Miller y el baterista Chris Maas. Un espectacular tridente que recordó sus días junto a The Police con su formato simple, pero que conjuga la esencia del universo compositivo de Sting: rock fusionado con jazz, pop, reggae y new wave.
Pero lo impensado sucedió justo minutos antes de su presentación: la presencia de Charly García entre los asistentes sorprendió a todos por igual. Apareció sonriente y saludando desde su silla de ruedas, dispuesto a ocupar un lugar entre las primeras filas para apreciar el show de su colega musical.

Fue imposible ver al legendario rockero entre las decenas de personas que inmediatamente lo rodearon con teléfonos en mano. Para no retrasar la hora de inicio, el máximo referente del rock nacional decidió salir unos minutos de la sala para calmar la situación. Hoy sabemos que antes de esta aparición, Charly y Sting sostuvieron un emotivo reencuentro en el camarín del británico, que hizo estallar las redes sociales.
Un repertorio de hits, ovaciones y cantos a todo pulmón
Fue más de una hora y media de presentación y una lista de 22 éxitos musicales que repasaron la laureada carrera de Sting en grupo y como solista. La iluminación, las imágenes que se proyectaron al fondo del escenario y toda la puesta en escena, crearon una atmósfera más bien íntima, a pesar de la presencia de más de 12 mil asistentes. Un sello muy característico que se percibe en cada una de sus presentaciones.
Curiosamente, no hubo interludios para dirigirse al público, que vibraba entre gritos, ovaciones de pie y puro baile. Sin embargo, en más de una oportunidad saludó a sus fans con tímidas frases en español como “Buenos Aires, ¿cómo están todos?”, “Me encanta Buenos Aires”.

El primer tema con que abrió repertorio fue “Message in the bottle”, para continuar con “If I Ever Lose My Faith in You” y el conocido himno que inspiró el título de esta nota: “Englishman in New York”.
El recorrido también incluyó otros éxitos de The Police: “Every Little Thing She Does Is Magic”, “Synchronicity II”, “Spirits in the Material World”, “Wrapped Around Your Finger”, “Driven to Tears”, “Can’t Stand Losing You”, “Walking on the Moon”, “So Lonely” y “King of Pain”.

Pero además, Sting presentó algunos hits de su carrera en solitario: “Fields of Gold”, “Never Coming Home”, “Fortress Around Your Heart” (reversionado en otro tono) y “Shape of My Heart”, uno de los grandes favoritos del público.
Particularmente, sorprendió su interpretación de “Desert Rose”. Tal como se conoce, la melodía tiene ritmos arabescos, y se presenta con instrumentos tradicionales como el tambor derbake. Sting logró una versión simplificada, pero tan vibrante como la mundialmente conocida. Incluso, cantó el intro en árabe, que en el formato original estaba a cargo del cantante argelino, Cheb Mami.

Hacia el final de su presentación, entonó “Every Breath You Take”, que todos los asistentes siguieron en coro. Un pequeño twist fue su aparente despedida junto a su grupo, para segundos después reaparecer con “Roxanne” y cerrar con “Fragile”. Para esta última, Sting interpretó magistralmente esta obra con guitarra acústica.
Un viaje musical de ida: el mito de Sting más vivo que nunca
Para el público adulto, el concierto abrió una ventana hacia los recuerdos de las vibrantes décadas de los 80 y 90. Para los asistentes más jóvenes, vivir este momento, les permitió escuchar en vivo la música con la que crecieron, aunado al auge del core nostálgico por la música ochentera y noventera, tan de moda por estos días.

Fue sin dudas una presentación impecable, que caló en el corazón y los recuerdos de varias generaciones reunidas en un mismo espacio, ávidas por vivir de nuevo el mito. Sting no decepcionó en cada detalle de sus shows en la Ciudad de la Furia, al contrario, demostró que a sus 73 años, la leyenda sigue viva y más importante aún, en constante fase de experimentación.