Soledad Pastorutti viajó a Mendoza y vivió una noche que atesorará por siempre en su corazón. Celebró sus 29 años de carrera con un imponente show en la “Fiesta de la Vendimia” de San Rafael y además fue nombrada Huésped de Honor de la Ciudad.
La querida cantante de Arequito hizo un gran despliegue sobre el escenario, donde entonó varios de sus hits más populares. Tampoco faltó su icónico revoleo de poncho, y enamoró a todos con la simpática sonrisa que siempre la caracterizó.
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Soledad también fue condecorada por el Concejo Deliberante de San Rafael y la emoción fue total, ya que significó algo muy especial para estas tres décadas de carrera y éxito rotundo. Su próxima parada será el Festival de Cosquín, el sábado 1 de febrero, el lugar que la vio nacer como intérprete.
La historia de Soledad Pastorutti
Soledad Pastorutti, que durante años fue apodada “La Sole”, nació el 12 de octubre de 1980 en Casilda, cerquita del pueblo donde se crió, su querido Arequito, en el sur de Santa Fe. Cantaba todo el día, en la escuela arriba de un banco imitando a Palito Ortega, o en su casa mirándose en el espejo. Suponía que su futuro estaría vinculado con la odontología o la actuación, pero ganó el destino.
Conoció el folclore en lo de su abuela, donde cada domingo después del almuerzo de tallarines caseros se armaba una guitarreada con la familia y los amigos. Como en su hogar no había grabador, a la hora de la siesta iba al auto de su papá Omar -quien fue quien le heredó este amor- para escuchar esa música que tanto le gustaba.
La primera canción que aprendió fue el chamamé Apurate José, de Teresa Parodi. Y fue la elegida para cantar por primera vez en el escenario del club local 9 de julio. Era una peña para juntar fondos para la escuela de guitarra y la gente la ovacionó. Tenía 8 años. Su familia la empezó a acompañar a festivales folclóricos, junto con músicos de su pueblo.
Con solo 15 años se presentó en el Festival Nacional de Folclore de Cosquín en 1996, con su hermana Natalia. Ariel Ramírez la invitó a cantar en el cierre y la aplaudieron tanto que tuvo que hacer cinco bises. No solamente fue elegida la revelación del festival, sino que además recibió el premio Cosquín de Oro.
