Un sueño que va tomando forma para Proyecto Folk. Un grupo formado por músicos que se conocen desde hace mucho tiempo y que en las últimas semanas pudieron cumplir con el objetivo de tocar juntos. Gracias a su talento, fueron pre-seleccionados para poder estar en el tradicional Festival de Cosquín.
Héctor “Oli” Bustamante, cantante, Rodrigo Sebastián Martínez, cantante, Jorge Ricardo D’ Angelo, guitarra, y Nahun Elias Bedussi D’ Angelo, el más joven con 16 años y en guitarra, expresan todos sus sentimientos cada vez que pisan el escenario.
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“Es una propuesta formada por un grupo de amigos que decidió hacer algo en el folclore y de poder llegar a algo que soñamos desde hace años. Venimos peleándola, pero en este último tiempo apareció la posibilidad de hacer algo en serio. Salimos ganadores por la provincia de Buenos Aires y estamos viajando a Córdoba para estar en Cosquín”, destacó a La Viola Oli Bustamante.
Desde Escobar, provincia de Buenos Aires, y con tan solo 20 días de ensayo, se lanzaron a las pre selecciones para llegar al pre Cosquín de Córdoba en la sede de la ciudad de Zárate, dónde superaron la primera etapa, llegaron a la final y ovacionados por la gente, se consagraron ganadores.
" A la gente y al jurado le gustó. Queremos dar todo lo mejor. Tomamos clases de canto para poder estar al máximo. Es un sueño y cuando venís desde abajo se valora mucho más. Algunos de los chicos ya viajaron, nosotros llegamos en dos días. Tuvimos que hacer rifas para poder viajar porque el costo es elevado. Si ganamos en la próxima instancia, tenemos que estar una semana. Estamos haciendo malabares por si ganamos, pero estamos muy confiados”, completó el cantante.
En el repertorio de Proyecto Folk podemos encontrar chacareras, zambas, gatos y escondidos, con la intención de sumarle un toque innovador, sin dejar de lado el amor por las raíces sonoras. “El nombre del grupo suena moderno, pero somos muy autóctonos, con violín, cercano al folclore tradicional. Está bárbaro que usen baterías, pero también está bueno lo tradicional”.
“La respuesta que tuvimos por parte de la familia y los amigos fue impresionante. Todos valoran nuestro esfuerzo. Nos donaron dinero para poder cumplir este sueño. No conozco Córdoba y es todo un desafío. Lo tomo como una gran aventura. Me imagino el río Cosquín, que escuché en canciones de Hernán Figueroa Reyes. Fue un trabajo muy fuerte el poder llegar y lo queremos disfrutar más allá del resultado”.
Oli Bustamante intentó junto a su padre poder quedar para el Festival de Cosquín, pero no pudo. “Es muy difícil la selección. Seguro que mi madre, que no la tengo, estaría encantada de verme. El aguante de mis hijos con los ensayos, de no poder salir con ellos, es importante”.