Herencia Lebón es el más reciente proyecto de David Lebón. Un concepto que nació junto a su banda, más algunos invitados de lujo, en un estudio del barrio de Almagro. Un show de seis canciones, propias y de importantes compositores. El 15 de septiembre se pudo conocer un set con tres versiones acústicas que se pueden disfrutar en las plataformas digitales.
Este trabajo, bajo el nombre de Herencia Lebón 2, arranca con una versión del de Serú Girán “Desarma y sangra”, de su amigo Charly García. El aporte del violinista ruso Alexey Musatov, junto al piano de Leandro Bulacio, la canción toma un sentimiento especial, cargada de emoción.
El EP sigue con “Mundo agradable”, donde se luce la arpista Sonia Álvarez que conecta con la voz y la guitarra de David y los coros de Dani Ferrón, en un viaje emotivo por este clásico que se mantiene vivo con su letra. El final llega con “Blackbird”, una versión íntima del clásico de los Beatles interpretado por David en solitario.
En la primera entrega se puede disfrutar de “Noche de perros”, un clásico de Serú Girán, “Sin vos voy a estallar”, de la carrea solista de Lebón, de su álbum El tiempo es veloz (1982), para cerrar con una poderosa versión de “Despiértate Nena” de su etapa con Pescado Rabioso, con un virtuoso guitarrista como invitado: Baltazar Comotto.
El origen de la herencia
“La idea nació de Patricia Oviedo, mi manager y compañera de la vida”, describe Lebón en una charla con La Viola. “Aprendí a hacerle caso a ella porque me di cuenta de que no sé nada. Me gusta colgarme la guitarra y tocar. También trabajó en el listado de las canciones. Cuando empecé con Luis Alberto Spinetta nos íbamos en auto hasta Mar del Plata para ver cómo era el teatro, si sonaba todo bien, volvíamos y era una locura. Ahora todo cambió. Tengo buenos técnicos en la parte de luces y sonido, más una banda increíble”, completó.
- El trabajo de los arreglos fue increíble en temas como “Desarma y sangra” y “Mundo agradable”
- Sí. Me aparecieron de golpe. Por suerte tengo unos músicos increíbles y pudimos trabajar la idea. Me sorprendí cuando me contaron que en “Mundo agradable” había un arpa. YO estaba pensando en Ricardo Mollo estirando la cuerda de la guitarra. La verdad que me emocioné mucho y me pongo a llorar de verdad en el video. Es tan fuerte ese tema. A Charly lo amo, es mi hermano, nos fuimos a Búzios y arrancamos con una guitarra con “Seminare”. No teníamos más equipos. Después llegaron Pedro (Aznar) y Oscar Moro. Me encanta el destino y creo en él. Primero hay que sentir. No hay que levantarse y decir ‘voy a hacer esto’. Hay que tener un sentimiento ardiente de lo que uno quiere hacer.
- La letra de “Mundo agradable” sigue muy presente
- Es lo que deseo para mi familia y a todo el mundo. Nuestra casa es el planeta Tierra y nos tenemos que cuidar. Me da pena que no hay un entendimiento desde el corazón. Te hace sentir que es ahí la cosa y no en la cabeza. Hay mucho ruido afuera. Uno lo podemos evitar tapándonos los oídos, pero el interno no podés. Hay que parar un poco de alguna manera.
- ¿Cómo te sentís al tocar estas canciones?
- Lo disfruto mucho. Cuando me pongo a tocar me siento en otro planeta. Estoy como en una nave junto al resto de la banda. Llego muy nervioso a los shows. Tengo miedo que algo suene mal, algún acople, y que no haya gente. Trato de afinar y de estar concentrado en los solos, los acordes, jugando con el resto de los músicos. Fijate que en inglés “play” de tocar también significa jugar.
- En la primera entrega aparece un clásico de Pescado Rabioso, “Despiertate nena”
- Nunca paró ese tema. Lo tocamos con Pescado, con Serú, con otros proyectos, y esta versión con Baltasar Comotto es tremenda porque se toca todo.
- ¿Cuál es tu herencia? ¿Qué encontrás de tu estilo en otros artistas?
- Tiene que ver con encontrar el lugar donde puedo sentirme cómodo y seguro. Todo esto lo llevé en cada grupo en donde estuve. Estoy aprendiendo más y agradezco al creador por regalarme esta posibilidad de tocar y cantar. Cuando era chico, mi madre fue como una suerte de primera productora porque confió en mí. En la escuela quería aprender y no de memorizar. Me interesaban otras cosas como la carpintería para poder trabajar desde chico. No quería ir a la universidad para ser médico y dedicarme toda la vida a eso.
- A lo largo de tu experiencia musical tocaste todos los instrumentos...
- Aunque sea el triángulo. Cuando arranqué con Luis (Alberto Spinetta) me dijo que tenía que dejar el bajo porque tocaba muy bien la guitarra. “Tocás mejor que yo” me dijo. Yo solo quería estar con él. Tocaba cualquier cosa. Veo a los artistas de ahora, como Wos, que es humilde, te agradece y no es bruto. Hay armonías en sus canciones: mientras rapera el músico que lo acompaña le suma melodías. Con Charly me pasó lo mismo que con Luis. Cuando me vino a buscar para Serú Girán, yo quería estar con mi familia y tocar con mi grupo Seleste. Una noche me vino a ver con Carlos Cutaia. El me quería en la banda. Hasta una vez vino con facturas hasta que me terminó convenciendo. Con Pescado Rabioso me pasó lo mismo. Yo tocaba con Edelmiro Molinari en Color Humano. Recuerdo que Spinetta se vino a vivir a mi casa donde yo estaba con mi hermana. Éramos los tres comiendo, escuchando música y tocando. La verdad que me enseñó mucho.
- ¿Estás trabajando en nuevas canciones?
- Sí, estoy componiendo. Tenía temas guardados de Mendoza, algunos proyectos y demos que grabé tocando todos los instrumentos. Ahora estoy con Gabriel Pedernera como productor y que me acompañó en los últimos trabajos que fueron un éxito.
La relación de David Lebón con Charly García
Se conocen desde hace muchos años. Compartieron muchos momentos importantes para nuestro rock con Serú Girán. En el último tiempo, los medios hablaron sobre Charly y su relación con entorno.
“Lo llamo todos los días. A veces hablo con Mecha porque él está descansando. Somos muy parecidos, no nos gusta salir mucho a los boliches. Cuando estuvimos en Búzios, cuando nació Serú, la pasamos muy bien. Hablamos mucho de la vida y empezamos a comprendernos más”, describió David.
“No quiero entrar en todo lo que está pasando. No me lo toquen porque es libre. Lo mejor es simplemente amarlo. No hace falta estar con él o llamarlo para amarlo. Él lo va a sentir”, completó sobre su amigo.
* David Lebón se presentará el 11 y 12 de noviembre en el Teatro Ópera