Los Intocables es una de las bandas que marcaron el fervor argentino por el ska. Junto a Los Fabulosos Cadillacs, el grupo apareció con su primer disco en 1987, conquistando las radios con los hits como “Nunca digas no”, “Tiran bombas”, “No hay futuro” y el clásico “Él se llamada Don José”.
Un look bien 2Tone caracterizado por trajes, chombas Fred Perry, zapatos (Dr. Martens), sombreros y tiradores. Mucho cuadriculado blanco y negro. En 1988 lanzaron el segundo disco Antihéroes y más tarde publicaron Babilonia (2004) y La Misión (2021) logrando un fuerte impacto en otros países como México.
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Con nuevas canciones como “La bestia”, Los Intocables se preparan para tocar el 8 de julio en el Roxy. “Estamos con muchas ganas. Es la primera fecha de este año en Buenos Aires y estamos muy entusiasmados. Venimos bien ensayados de las presentaciones de México y estamos sumando grandes invitados al show, como Hugo Lobo, líder y trompetista de Dancing Mood”, describió Juan Velázquez, cantante del grupo, a La Viola.
El músico también adelantó algunos detalles del setlist: “Vamos a tocar un tema que hace muchos años no hacíamos: ‘Crímenes en el Motel’. También canciones del último EP y los clásicos de siempre como ‘No hay futuro’ y ‘Tiran Bombas’. También estará sonando el nuevo single ‘La bestia” y un próximo corte que saldrá en breve”.
Sobre el sonido actual de Los Intocables, Juan destacó que siempre fueron una banda que se interesó por abrir sus gustos. “Arrancamos con el ska 2tone y, a partir de esa base, fusionamos con otros estilos. La meta es generar un ambiente que te sitúe en la canción, que puedas sentir musicalmente lo que está pasando ahí. Siempre tratamos producir algo que suene ‘nuevo’, la innovación en lo musical es una de las premisas de esta banda”.
En relación con el mensaje de “La bestia”, el cantante describió: “Es un tema que aborda la temática de la migración hacia los Estados Unidos, narrando vicisitudes de los migrantes en su marcha hacia un nuevo e incierto futuro. La canción tiene un estilo 2Tone con influencias del ‘Spagheti Western’ y sonido de guitarras surf”.
“Yo bailo ska, me escapo de la sociedad”
El ska es un género musical que apareció en Jamaica a fines de los ‘50 y que tuvo su auge en la década siguiente. Deriva principalmente de la fusión de la música afroamericana de la época, con ritmos populares propiamente caribeños, siendo el precursor directo del rocksteady y más tarde del reggae.
Tuvo un revival en Inglaterra a fines de los ‘70 con bandas como The Specials -su tecladista Jerry Dammers fundaría el sello Two Tone-, The Selecter, The English Beat y Bad Manners. Madness también optó en sus primeros días por el ska y se convirtió en el grupo más representativo a nivel mundial. Estos grupos, como The Specials, adoptaron la imagen “Rude Boys” (chicos rudos) que venía de Jamaica: muchachos que trataban de vivir de lo que podían mientras buscaban llamar la atención metiéndose en problemas.
El ska tuvo su importancia en la Argentina. Tuvo a Ronnie Montalban como pionero que lanzó “Señor Canibal” en 1970. Ya en los ‘80, bandas modernas o de New Wave optaron por el estilo jamaiquino. Podíamos encontrar un poco de ska en Soda Stereo, Sumo, Alphonso S’ Entrega o Los Twist. Los Fabulosos Cadillacs y Los Intocables fueron los encargados de profundizar en el sonido e imagen.
“El ska a mediados de los ‘80 era un estilo más de los que llegaban de afuera, junto con el punk, el rocabilly, el new wave. Era complicado definirlo porque no había nadie que tocara esa música en la Argentina, no existía un referente directo. Tenías que ir a la casa de alguien que tuviera un disco traído de afuera para poder escuchar ska”, recordó Juan Velázquez.
Y agregó: “Nosotros tratamos de adaptar ese ska inglés que escuchábamos en los discos de The Special y The Selecter a la realidad de Argentina. Ya veníamos tocándolo desde 1984 con Los Alcaloides”, agregó. “Lo que más nos llamó la atención -describió Juan- fue el tema de las letras. El ritmo y la estética nos parecían geniales, pero el poder de las canciones radicaba en lo que decían. El ska 2Tone surge en la clase obrera inglesa en los ‘70 promulgando un mensaje antirracista y de unidad. Nos resultó muy interesante ese extraño mix entre las letras con una crítica social tan fuertes y ritmos que podríamos describir como alegres. Nosotros partimos de esa base y le pusimos una impronta propia”.
“Sumo es una de las grandes bandas que escuchábamos en esa época. También nos gustaba mucho recorrer el under y conocer artistas nuevos, chicos que, como nosotros, estaban explorando nuevos caminos musicales. Los Casanovas, La Sobrecarga, Los Encargados… La escena del rock de ese momento estaba plagada de novedades, siempre había algo nuevo para ver”, recordó el cantante de Los Intocables.
La banda también cuenta con un bailarín y corista llamado Napo. Una parte importante para mantener el espíritu ska en cada show. “Mi hermano Leo me contó que había una banda más auténtica que los Cadillacs 57 (primer nombre de Los Fabulosos Cadillacs) que habíamos visto en el Teatro La Cova de San Isidro. Eran Los Intocables y los empecé a ir a ver por los lugares más inhóspitos”, describió Javier Morolla, verdadero nombre, que por aquellos días era tarjetero de New York City y organizaba fiestas para “quedarse con una moneda”.
“Nos llegaba muy poca información. No es como ahora que está todo en las redes. Algunos conocidos que viajaban mucho nos trajeron los VHS de Madness y el primer Dance Craze. Nos lookeabamos muy parecidos a los rude boys de Coventry (Inglaterra, lugar donde comenzó The Specials). Luego tomamos una estética propia”.
Cómo nació el clásico “Él se llama Don José”
“Es una canción que habla sobre mi viejo. Nació un poco como una broma y luego se transformó en un hit”, recordó Juan Velázquez. “Creo que la razón de su éxito es que el tema representa un quiebre generacional, algo que en ese momento estaba muy presente. Nosotros éramos distintos a la generación de nuestros padres, porque habíamos crecido bajo un nuevo paradigma social y económico”.
Don José sonó por todos lados. Lo escuchabas en las radios, discotecas y fiestas. En aquel momento, Los Intocables se presentaron en importantes escenarios y eventos, como el recordado Festival por la Democracia, a fines de diciembre de 1988 junto a las principales figuras del rock argentino.
“’Tiran bombas´' es la canción más escuchada de Los Intocables al día de hoy, supongo que porque los conflictos bélicos continúan y las bombas siguen siendo una amenaza tan real como en ese momento”, destacó el cantante. En el caso de “No hay futuro”, el músico contó que “habla sobre los servicios de inteligencia de USA y de la Unión Soviética y sobre el control tecnológico que se iba introduciendo en la población. Nunca me hubiera imaginado que la frase ‘y nuestros actos están digitados’”.
En aquella época, el grupo tenía también a Clody como cantante. “Varias bandas de ska tenían dos cantantes en ese momento, aunque The Selecters fue la primera en incluir una vocalista femenina. Soy un gran admirador de esa banda y me pareció una buena idea completar algunos temas con una cantante mujer”.
Napo también recordó una anécdota de aquellos primeros recitales. “Para cada presentación pensábamos algo distinto. En el Teatro Fenix de Flores, se me ocurrió tirarme desde el sector de pullman al escenario. Amigos de los Bomberos de la Boca, en especial el hoy es el jefe del cuerpo Marcelo Medina, me prestaron un equipo de descenso de rescate, lo más parecido a una tirolesa. Con tanta mala suerte que se cayó una parte del lado derecho del sector al tensar las cuerdas. Nos querían suspender el show ya que estaba con entradas agotadas. No sé cómo convencimos al dueño del teatro y nos habilitaron para la función.
Antihéroes, su segundo trabajo discográfico, representó una llegada a otros sonidos. “La premisa de la banda siempre fue innovar. Nuestro segundo disco es más oscuro que el primero, con una temática más densa. En ‘Me hunde y me aplasta’ nos aventuramos en el hip hop, buscamos recrear un ambiente que recreara el abatimiento y el agobio que nos provocaba ese institucionalismo creciente de los años ' 80 y el hip hop fue una herramienta que nos permitió lograr ese clima que tiene el tema. Siempre hay que buscar algo nuevo. El arte que no se nutre, se muere”.