En 1973, Luis Alberto Spinetta lanzaba Artaud, obra cumbre en su carrera y un disco clave para la historia del rock argentino. Fue elegido en las dos encuestas que hizo la revista Rolling Stone Argentina en los años 2007 y 2013, como el mejor álbum de la historia del rock nacional. En cualquier otra encuesta, también sigue siendo el elegido como el mejor álbum de todos los tiempos de la música popular argentina.
Por cuestiones comerciales, se editó con el nombre de Pescado Rabioso, en teoría el tercer disco de su banda anterior, pero que ya estaba completamente disuelta. Artaud es en los hechos, un disco solista que refleja el universo del mundo interior de Spinetta, muy influenciado por Antonín Artaud, Van Gogh y Rimbaud. Compuesto y grabado con la colaboración de su hermano Gustavo Spinetta en batería y de Rodolfo García Almendra y Emilio Del Guercio, sus ex compañeros de su primera banda, Almendra.
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“El Flaco” fue siempre un gran admirador de la música que sonaba en el mundo y absorbía todas esas influencias, que creció más todavía cuando viajó a Europa antes de la producción de este disco. Siempre defendió a muerte la música argentina, -Piazzolla y él se tenían mutua admiración-, y no solamente el cantar en español, sino la necesidad de crear una poética propia, local y universal al mismo tiempo. No se conformaba con letras simples y directas, sino que vivió siempre con la idea de que la música es arte en movimiento y está para ayudar, aliviar, servir a los demás y por sobre todas las cosas y eso se refleja en toda su carrera, un vehículo de amor.
¿Qué otro disco se parece a Artaud?
Anoche, el Teatro Colón de la Ciudad de Buenos Aires se vistió de gala show para celebrar el 50 aniversario de una obra musical única, mítica y extraordinaria. ¿Qué otro disco se parece a Artaud? Ninguno, es inclasificable por su excepcionalidad.
Eran las siete de la tarde y a apenas doscientos metros del obelisco, se comenzaban a formar largas filas en las puertas de entrada a la espera de la apertura de puertas del máximo teatro de nuestro país. Gente de todas las edades, familias con niños, jóvenes con aspecto de haber salido de sus trabajos, algunos respetando las reglas de etiqueta del Colón en la vestimenta, pero también mucha otra gente de jeans y zapatillas, grupos de amigos, que llenaron por completo las dos funciones de “Mañana es mejor”, el homenaje que organizó el Teatro Colón con la dirección general de Adrian Iaies.
Las entradas, que se agotaron en apenas un par de horas, en un rápido boca a boca y sobre todo por las redes, confirmaron el furor y el amor por ver en vivo en el Colón esta versión única de Artaud, que obligó a algo absolutamente atípico: agregar una segunda función el mismo día a las 22:30, que también agotaron en pocas horas. El Colón realizó una transmisión en streaming en directo a través de la web del teatro y de sus redes sociales.
A las 20:05, con la sala colmada, se apagaron las luces, y todo se iluminó de verde, en el fondo del escenario apareció la tapa del disco. El arte de tapa es del propio Luis y de Juan Oreste Gatti, que en los hechos fue la escenografía y que permaneció hasta el final, y Bobby Flores, el maestro de ceremonias, presentó a los músicos: Adrian Iaies y una formación especial para esta especial celebración: un cuarteto de cuerdas, otro de maderas y la base de guitarra, contrabajo y batería de características bien jazzeras.
Adrian Iaies es un músico clave en la escena del jazz en la Argentina hace más de 30 años: estuvo a cargo del Festival Internacional de Jazz de Buenos Aires por más de una década, fue Director Artístico de la Usina del Arte; pianista y compositor, ha sido nominado tres veces a los premios Grammy Latinos. Su versatilidad a lo largo de su carrera es enorme: en su discografía de casi treinta títulos no hay sólo producciones de jazz, muchas de tango, sino también muchas versiones de canciones icónicas del rock nacional, que suele interpretarlas en sus shows de solo piano como en las diferentes versiones de tríos, bandas y artistas con las que ha compartido escenario y discos en todos estos años. Y es, por sobre todo, un gran admirador de Spinetta.
El desafío de reinventar Artaud
La puesta general era un gran desafío y al mismo tiempo riesgosa: reinventar 50 años después a esta gema única del universo musical argentino. En la presentación que hizo el propio Iaies, ratificó las declaraciones que había realizado en la previa al evento: el único músico del planeta que pudo haber hecho una obra tan extraordinaria con apenas 23 años, era Luis Alberto Spinetta.
La invitación estaba abierta, no era un homenaje, ni versiones idénticas, pero con otros cantantes, sino un objetivo muchísimo más ambicioso que es hacer una relectura, una versión nueva, no una imitación, algo que no sea comparable, totalmente distinto y personal a la versión original. Una absoluta relectura. “Spinetta, a quién no conocí en persona, pero que su música fue una influencia muy importante en mi vida, me hizo mejor persona, en síntesis, me hizo feliz”, fueron las palabras de Iaies para iniciar el concierto.
En su libro “Martropía”, Juan Carlos Diez le preguntó a Spinetta cuales eran para él las razones de que Artaud haya sido un disco tan trascendente: “No tengo idea” respondió.
Uno a uno, fueron pasando las nueve canciones de Artaud. Una a una, fueron pasando las nueve canciones de Artaud, alternando entre Sol Liebeskind, del arranque con una dulce versión de “Todas las hojas son del viento” para dejarle el paso a Bárbara Dixon con “Cementerio club” con toques de blues. Luego “Bajan”, con perfume a Gershwin y arreglos de violines. Luego, Sol Liebeskind continuó con “Superchería”y regaló una épica versión de “Cantata de Puentes Amarillos”.
Santiago Arias en bandoneón fue ovacionado con su versión de “Por”. Y sin dudas, el momento más emocionante de la noche, la presencia de Emilio del Guercio, compañero de colegio de Spinetta, miembro fundador de Almendra y quién fue parte de los músicos que acompañaron la grabación de Artaud, visiblemente emocionado y ovacionado, haciendo las voces de “A Starosta el idiota” y “Habladurías del pasado”. El show tuvo interludios que aparecían como separadores, con versiones instrumentales de diferentes épocas de la obra de Spinetta como Tema de Pototo, Ella También, Laura Va y Maribel se durmió.
La gala, que fue bien extensa, -más de una hora y media- contó con la enorme solidez en cada uno de los instrumentistas y que en ningún momento dejó de sonar impecable. Iaies decidió una puesta sin estridencias, sobria pero potente, por momentos con climas muy íntimos, con un arcoíris enorme de matices, de colores, de múltiples capas de arreglos originales, dónde la obra de Spinetta estuvo por encima de la fineza y elegancia de los instrumentistas, sobre todo la guitarra eléctrica a cargo del talentoso Rodrigo Agudelo que “hizo de Spinetta”, respetando las versiones y los arreglos originales con mucha destreza y mesura, evitando la tentación de sobresalir. Artaud es un disco dónde la guitarra de Spinetta es la protagonista principal. Iaies resignó, con buen tino, tocar el piano para dedicarse a la dirección del proyecto.
El final del show, con un Teatro Colón de pie, ovacionando a los músicos, con espectadores que se sabían que habían sido testigos de un evento que será recordado durante mucho tiempo. Mañana es mejor, sin dudas. Un homenaje a la altura de la figura y la obra de “El Flaco”, Luis Alberto Spinetta.
Ficha técnica:
Mañana es mejor (Artaud: 1973-2023) es el título de este homenaje con las voces de Deborah Dixon y Sol Liebeskind y a una orquesta integrada por Juampi Di Leone (flauta), Lis Rigoni (oboe y corno inglés), Emiliano Alvarez (clarinetes), Julieta Di Fede (fagot), Guillermo Rubino y Natalia Cabello (violines), Elizabeth Ridolfi (viola), Paula Pomeraniec (violoncello), Rodrigo Agudelo (guitarras), Santiago Lamisovski (bajo y contrabajo), Carto Brandán (batería y percusión) y Ezequiel Fautario (dirección orquestal). Invitados especiales: Emilio del Guercio (exintegrante de Almendra y gran amigo de Spinetta) y Santiago Arias (Bandoneón y voz). Adrián Iaies: Piano, arreglos y dirección musical.