Tranquility Base Hotel & Casino, es el sexto y último disco de estudio hasta el momento de Arctic Monkeys. Una banda inglesa que pateó el tablero en 2006, con la salida del exitoso Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not. Según trascendió, el grupo estuvo grabando sus nuevas canciones en un monasterio de Suffolk, un condado ubicado al Este de Inglaterra, entre junio y julio.
“Tuvimos una banda que se quedó con nosotros durante el último mes grabando un álbum”, destacó el sitio web de la casa religiosa llamada Butley Priory.
“Los músicos aman la acústica del gran salón y la sala de dibujo, y sus grandes techos abovedados. Recibir serenata mientras se riega y se saca la maleza del jardín, escuchar los dobles bajos, batería y el piano a través de sus puertas dobles abiertas, fue agradable. Gracias Arctic Monkeys”, agregó.
También se conocieron algunas fotos en Instagram de los integrantes junto a trabajadores del lugar. A principios de este año, el baterista Matt Helders contó que estaban en las etapas iniciales de composición de un nuevo disco.
También, en 2020, el músico se había fotografiado dentro de un estudio trabajando en un nuevo material. La imagen fue tomada por el director Andreas Neumann, quien la compartió en sus redes sociales etiquetando al grupo y escribió: “Me encantó verte, hermano Matt Helders”. En la foto, el baterista está sentado en su kit de batería, rodeado de teclados y sintetizadores, instrumentos que se convirtieron en la clave del nuevo sonido del grupo.
En diciembre de 2020, el grupo publicó el clip de “Arabella”, un adelanto de su disco en vivo que registró el comienzo de la gira presentación del disco Tranquility Base Hotel + Casino.
Siguiendo la estética retro elegida como eje central del álbum, el video documentó los ensayos, la reacción del público y el magnetismo escénico de Alex Turner. Live at the Royal Albert Hall tiene 20 de sus mejores canciones y fue editado en distintos formatos. Todo el dinero generado por las ventas fue destinado a la organización benéfica War Child UK, que brinda asistencia a chicos en áreas que experimentan traumas tras conflictos armados.
“El 7 de junio de 2018 tocamos en un espectáculo especial en el Royal Albert Hall de Londres. Todas las ganancias de esa noche fueron donadas a War Child en apoyo del trabajo vital que realizan protegiendo, educando y rehabilitando a los niños que han experimentado el trauma del conflicto y el horror de la guerra”, escribió la banda en un comunicado lanzado a través de sus redes sociales.
“La situación que era mala en 2018 ahora es desesperante y esos chicos junto a sus familias necesitan nuestra ayuda más que nunca. Para permitir que la ONG reduzca su déficit de fondos y continúe con su valioso trabajo, estamos lanzando un álbum en vivo, grabado esa noche, y las ganancias irán a la organización”, cerró el anuncio.