Miley Cyrus compartirá el 25 de junio por streaming el especial “Miley Cyrus Presents Stand by You”, un recital grabado en el Auditorio Ryman de Nashville donde participaron importantes figuras y voces de la comunidad LGBT.
El objetivo del evento fue potenciar el mensaje de libertad e igualdad sexual para todos, con motivo del Día Internacional del Orgullo. Uno de los temas que sonaron fue “Believe”, el clásico de Cher, donde estuvo acompañada de las drag queens Kylie Sonique Love y Jaidynn Diore Fierce, ambas procedentes de RuPaul’s Drag Race.
La performance fue perfecta. Miley brilló sobre el escenario y recibió la aprobación de sus fans que le dejaron muchos mensajes en las redes sociales. En este último tiempo, la artista versionó a grandes nombres del rock como Metallica, Blondie y The Cranberries, entre otros.
En las últimas horas se conoció su participación en el homenaje por los 30 años de la salida de The Black Album de Metallica, donde puso su voz en “Nothing Else Matters”. A su vez, el año pasado contó que quería lanzar un álbum con canciones del legendario grupo. “Estamos trabajando en un disco de versiones de Metallica, ahora mismo estoy con eso”, describió a sus fans.
También colaboró con Dua Lipa en la canción “Prisoner”, que tiene un video que refleja una aventura nocturna, donde las protagonistas se escapan en un micro, comiendo cerezas mientras escupen sangre por la boca, más escenas cargadas de sensualidad, con una estética ochentosa.
“Ustedes pensarán que estoy bromeando, como Britney y Nine Inch Nails, pero no. Tengo a Billie Idol y Dua Lipa en el mismo álbum”, reconoció la exchica Disney.
“Plastic Hearts”, su última gran jugada
A fines de noviembre presentó su séptimo disco que tuvo la participación de reconocidos invitados: Billy Idol, Joan Jett y Dua Lipa. La colaboración de la cantante inglesa fue una de las más esperadas de 2020.
Tanto el track, de “Prisoner”, como el clip, remiten a una estética ochentosa, que ya conocimos en los anteriores trabajos de las protagonistas. “Midnight Sky” fue otro de los adelantos, con cierta inspiración en la música disco. En el video apareció con un look renovado.
“Cuando pensaba que el trabajo estaba terminado, todo se borró. Incluso la relevancia de las músicas. La naturaleza me hizo un favor, tal y como lo veo ahora, al destruir lo que yo no podía dejar marchar. Mi casa se incendió, pero me encontré a mí misma en sus cenizas”, describió la artista.
Luego del incendio, que destruyó su hogar en 2018, llegó su divorcio del actor Liam Hemsworth que la llevó a replantear las letras. Tuvo que posponer toda grabación por una operación en las cuerdas vocales.
Se sometió a una intervención por una amigdalitis que le impedía cantar. Después de la operación se vio obligada a cambiar muchos de sus hábitos si quería seguir dedicándose a la música y tuvo que estar un tiempo sin hablar absolutamente nada, algo que le sirvió para hacer una especie de terapia. Un cambio que, según reconoció ella misma a la revista Variety, la llevó a alcanzar una madurez profesional y también personal.
Para este disco, Miley se apoyó en figuras como Debbie Harris (Blondie), Stevie Nicks y Jett. En la producción participó Louis Bell y Andrew Watt -conocido por su trabajo junto a Halsey, Camila Cabello o Jonas Brothers-, todo suena limpio, bailable, con más acento en la melodía que en la potencia.
“Gimme What I Want”, “Night Crawling”, con Billy Idol, “Bad Karma”, con Joan Jett, y la balada “Never Be Me”, junto a Mark Ronson, son otras de las piezas importantes del álbum.
El icónico fotógrafo de la industria musical, Mick Rock, quien retrató a grandes como David Bowie, Lou Reed o Iggy Pop, tomó la fotografía para el arte de la portada, la cual encarna a la música y ejemplifica el sonido de la prodigiosa artista.
La artista formó parte de la última edición del Super Bowl donde brindó un recital antes del espectáculo principal. Recordemos que el evento estuvo marcado por la pandemia y el público que participó en su show estuvo vacunado contra el COVID-19.
Un total de 7.500 personas disfrutaron del recital en el cual la cantante aprovechó para lanzar un mensaje de apoyo a todos los profesionales de la salud en los Estados Unidos. “Fue el primer concierto al aire libre que cumplió con los requisitos de COVID desde que la pandemia cambió nuestras vidas para siempre”.