Diecinueve personas resultaron heridas en una estampida durante una vigilia organizada en Los Ángeles para el rapero Nipsey Hussle, asesinado este domingo en el sur de la ciudad.
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Varios centenares de personas se habían congregado para rendir homenaje al rapero cerca del lugar en donde fue asesinado a tiros, en un incidente que además dejó dos heridos y que se sospecha está relacionado con una vieja pelea entre pandillas.
Nipsey Hussle, de 33 años, fue asesinado frente a su propio negocio de ropa el domingo por un hombre -identificado por la policía como Eric Holder, de 29 años- que se dio a la fuga en un auto y que todavía sigue prófugo.
Por una razón aún desconocida, durante el homenaje al rapero se produjo una estampida que causó esta casi veintena de heridos. El Departamento de Bomberos indicó en un comunicado que transportó 19 heridos, dos de ellos en estado crítico, y otros dos con heridas graves. Agregó que "no hay evidencia de heridas de bala" y que la mayoría tenía lesiones producto de la estampida.
Un portavoz del Departamento de Policía de Los Ángeles dijo a la AFP que algunos heridos fueron "posiblemente acuchillados". "Los informes de que hubo disparos en la vigilia parecen no ser ciertos. Tenemos heridos por el caos y se está intentando restaurar el orden", comunicó la policía en Twitter. Numerosos efectivos fueron desplegados en el lugar para restablecer la tranquilidad y, sobre todo, dispersar a la multitud.
Hussle, en cuya juventud se vio envuelto en la cultura pandillera de Los Ángeles, tuiteó pocas horas antes de su muerte: "Tener enemigos acérrimos es una bendición". El rapero no tuvo mucho éxito comercial pero era altamente venerado por sus pares y su repentina muerte desató numerosos tributos.
