Virus propuso desde el vamos un look novedoso, muy distinto al que existía a principios de los '80. Una estética nueva, moderna, que marcaría a otros artistas. "Federico Moura y la banda pasaron por varias etapas, pero siempre fueron modernos, finos y cuidadosos de su imagen. Estuvieron siempre a la vanguardia. Él tenía un concepto de la estética muy profunda y un conocimiento del arte que otros músicos de la época no manejaban ni visualizaban", le cuenta Marcelo Zappoli, el fotógrafo del grupo, a La Viola.
- ¿Cómo conociste a Federico Moura?
- Me lo presentó una amiga en común, Adriana San Román, que hacía vestuario y ropa. Virus estaba terminando la mezcla del disco Agujero interior y preparando su lanzamiento con su primer show en Obras. Hicimos una sesión de fotos en mi estudio para el afiche con un look diferente al que tenían, uno más rockero como lo fue ese disco. Quedamos todos encantados y desde ahí pasé a ser como el fotógrafo oficial de la banda y especialmente de Federico con el que nos hicimos muy amigos.
En aquel momento, yo hacía las fotos de tapa y difusión de Los Abuelos de la Nada, Los Twist, Los Encargados, entre otros artistas, pero cuando conocí a Federico, me encontré con un músico diferente. Un artista que tenía en claro qué quería de su música, los shows, la imagen y la estética en forma integral, una cosa inédita para el rock nacional.
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- ¿Cómo era trabajar con él?
- Federico era muy exigente con lo que hacía, pero nos entendíamos muy bien, casi sin hablar. Era un placer trabajar juntos. Él pasaba por mi estudio y armábamos en cualquier momento una sesión de fotos, sin gente, donde fluíamos cómodamente.
- ¿Qué representa Federico para la música y para el rock nacional?
- Estoy convencido, y más con el paso del tiempo, que marcó un estilo, que no existía nada así en el rock nacional. Parecía divertido, frívolo pero era profundo y contundente. Para mí fue un antes y un después en nuestro rock. Aún hoy al escuchar su música sigue marcando ese quiebre y ese estilo, su sonido no pasa de moda. Fue un verdadero líder, sin duda.
- ¿Alguna anécdota que recuerdes de aquellos años?
- Hay muchas. Por ejemplo, me juntaba con él en la confitería Suiza a tomar chocolate con torta o masas ya que éramos casi vecinos. Pero puedo rescatar una que quizás pocos conozcan: la tapa de Relax la hicimos y quedó fantástica de una, pero tuvimos que repetirla porque uno de los integrantes de la banda que participó de la grabación del disco se separó de la banda luego. Nosotros hicimos la tapa sin él, pero tuvimos que repetirla en una nueva sesión para incorporarlo.
- ¿Cuál es tu foto favorita de la banda?
- Me resulta muy difícil elegir ya que cada una contiene un momento especial. Pero hay dos que son como un clásico: su retrato con el saco a cuadros con el que salió en la tapa de Relax, y la última que le hice para el interior del disco Superficies de placer con el pelo largo, que fue página y tapa de revistas, como del suplemento Sí de Clarin y la Rolling Stone.
