Marc Anthony le hizo frente a la tormenta que amenazó a la Ciudad de Buenos Aires el sábado. Con un Estadio Geba repleto de fanáticos, el salsero número uno demostró por qué es el más querido.
Su telonero fue Nahuel Pennisi, quien volvió a emocionar como cada vez que sale al escenario. Ya a las 21:30, el ex de Jennifer López dijo sus primeras palabras y solo se escucharon gritos de alegría y euforia.
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Al ritmo de “Valió La Pena” dio comienzo a un recital que tuvo todos los ingredientes de un gran show. Moviendo sus caderas sin parar, tirando besos a las fans de las primeras filas, una sonrisa de oreja a oreja, y una banda de más de diez músicos: timbales, un trompetista, tecladista, tres trombones, un guitarrista, un bajista, un trompetista, bongo, pianista, congas y dos vocalistas de primer nivel.
Le siguieron éxitos como “Y Hubo Alguien”, “Hasta Ayer”, “Flor Pálida”, a pura música caribeña. Con un repertorio de casi dos horas, Marc volvió a demostrar que su talento en el escenario sigue intacto.
También hubo torta. Sus fanáticas le acercaron un "presente" por su cumpleaños número 50 y todo GEBA coreó al ritmo de "que los cumplas feliz". En una noche en la que la lluvia nunca llegó, el Rey de la Salsa se despidió de su público al ritmo del hit “Vivir Mi Vida”.
Una vez apagadas las luces, solo quedó la incertidumbre de cuándo volverá a pisar suelo argentino.
