La familia de Avicii, el reconocido productor y DJ que murió la semana pasada a los 28 años, reconoció en un comunicado que el artista "quería paz", y "no podía más".
El músico, cuyo nombre real era Tim Bergling, fue encontrado sin vida el 20 de abril en Mascate, Omán, donde llevaba unos días de vacaciones con sus amigos.
"Realmente luchaba con pensamientos sobre el significado (de las cosas), la vida, la felicidad", escribió su familia en una carta, a la que tuvo acceso la AFP. "No podía más. Quería encontrar la paz", agregaron. Un agente del artista se negó a confirmar si se había suicidado.
Una fuente policial de Omán dijo que no había sospechas de alguna acción criminal en el fallecimiento del DJ sueco. La fuente, que habló bajo condición de anonimato, dijo que se habían llevado a cabo dos autopsias en las que confirmaron "que no existe pista criminal en su deceso".
Avicii se retiró del escenario en 2016 cuando ya sufría problemas de salud, incluida una pancreatitis aguda, desatada en parte por el exceso de alcohol.
"Tim no estaba hecho para la máquina de la industria en la cual se encontró involucrado. Era un hombre sensible que adoraba a sus fanáticos pero que evitaba las cámaras", indicó su familia. "Cuando dejó las giras, quería encontrar un equilibrio en su vida para ser feliz y ser capaz de hacer lo que más amaba, la música", contaron en el comunicado.
"Nuestro querido Tim era un alma artística frágil que buscaba respuestas a preguntas existenciales", describieron sus seres queridos. "Un perfeccionista eternamente insatisfecho que viajó y trabajó duro a un ritmo que lo condujo a un gran (estado de) estrés".
