El mundo de la música está de luto. Tras la muerte de Dolores O'Riordan, la cantante de la banda irlandesa de rock The Cranberries, sus amigos más cercanos aseguraron que estaba "terriblemente deprimida" y que sufría de fuertes dolores de espalda, como consecuencia de una grave lesión que la obligó a cancelar varios recitales durante 2017.
Los testimonios fueron revelados por el sitio estadounidense TMZ. Según el medio, la vocalista había intentado suicidarse en 2013 por un cuadro de depresión y "colapso mental". Dos años después, fue diagnosticada con trastorno bipolar, lo que ella consideraba consecuencia de los abusos que sufrió durante la infancia.
El representante de la banda indicó en un comunicado de prensa que O'Riordan estaba en una "breve sesión de grabación" en Londres. La policía local encontró su cuerpo en la habitación del hotel Park Lane. "Su familia está devastada por la noticia y ha pedido privacidad en este momento tan difícil", subrayó el texto.
La cantante se unió a The Cranberries en 1990 (llamados entonces The Cranberry Saw Us), junto con el guitarrista Noel Hogan, el bajista Mike Hogan y el batería Fegal Lawler. Su salto a la fama llegó con su álbum debut, "Everybody else is doing it, so why can't we? "en 1993. El disco incluía la canción "Linger", sobre el rechazo y las frustraciones del desamor adolescente, que se convirtió en su primer éxito global.
