Chester Bennington se quitó la vida el pasado jueves en su casa de Palos Verdes, Los Ángeles. Su empleada encontró el cuerpo colgado de una puerta. Tenía el cuello atado con un cinturón.
Todavía no están los resultados de la autopsia, pero la policía informó que se encontró una botella de una bebida alcohólica en la habitación donde se suicidó. A cinco días del hecho, el portal TMZ difundió la desgarradora llamada de uno de sus choferes al 911, en la que se escucha llorar desconsoladamente a la mucama del cantante de Linkin Park.
"Estoy trabajando, soy chofer. Acabo de llegar al lugar y su empleada salió y dijo que él se suicidó. Yo no lo he visto. Su empleada dijo que lo halló muerto. Le pregunté a la empleada '¿está frío, caliente?'. Pero me dijo que se había suicidado, se ahorcó", detalla en diálogo con la operadora.
Ayer, los integrantes de la banda de rock alternativo publicaron una conmovedora carta de despedida para su gran amigo: "Estamos destrozados. La conmoción del dolor y la negación siguen barriendo a nuestra familia mientras nos preguntamos qué pasó. Te queremos y te extrañamos mucho. Hasta que te volvamos a ver".
