Roger Waters y Thom Yorke están transitando una pelea mediática inédita, con un tema político de fondo muy sensible. ¿Qué pasó? Desde que Radiohead anunció un show en Israel para el 19 de julio, un grupo de activistas -incluyendo el exbajista de Pink Floyd- firmó una petición para que la banda no se presentara para no fomentar "las políticas divisorias, discriminatorias y de odio" entre israelías y palestinos.
Radiohead ya tocó otras veces anteriores en Tel Aviv, pero esta sería su primera presentación desde que comenzó el movimiento BDS (Boycott, Divestment and Sanctions) en 2005, que reclama un boicot cultural absoluto contra Israel hasta que se les permita el "derecho a regresar" a los palestinos, y la barrera israelí de Cisjordania sea desactivada. De ahí que muchos artistas de primer nivel, como Gorillaz, Devendra Banhart y Elvis Costello hayan cancelado sus shows para evitar controversias. Pero Radiohead sigue firme con su postura y les respondió a los artistas que estaban en contra.
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"Es triste que artistas que respeto piensen que no somos capaces de tomar una decisión moral por nosotros mismos después de todos estos años", declaró Yorke en la revista Rolling Stone. "Es profundamente molesto que prefieran, en lugar de hablar con nosotros directamente, tirarnos mierda en público. Es profundamente irrespetuoso asumir que estamos desinformados o que somos tan retrasados que no podemos tomar decisiones por nosotros mismos. Me pareció extremadamente condescendiente", agregó.
Waters, muy molesto, le respondió: "Hice todo lo posible para hablar con vos personalmente, y todavía me gustaría tener esa conversación". Y agregó: "Hoy, 5 de junio, es el 50° aniversario de la ocupación de Palestina por Israel. 50 años de vida bajo ocupación militar. 50 años de un pueblo sin derechos civiles. 50 años sin acceso a la ley. 50 años de apartheid".
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