"Todo tiene un final, todo termina", cantaba Vox Dei en los '70. Y algo de eso hubo en el último día del Cosquín Rock, entre la despedida hasta el año que viene y sus homenajes al rock argentino. Grandes figuras de la historia del movimiento, como Javier Martínez, Ricardo Soulé, Willy Quiroga, Alejandro Medina, David Lebón y Fito Páez, tuvieron su propio espacio en un escenario dedicado a los "50 años del rock argentino". Mientras que en el principal, los grandes protagonistas fueron La Beriso, Las Pelotas, Kapanga, Los Violadores y Attaque 77.
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La gran postal de la noche se generó con el encuentro entre Fito Páez, Juanse y Rolo Sartorio, cuando el rosarino los invitó a tocar "Cowboy" de los Ratones Paranoicos, mezclado entre clásicos suyos como "11 y 6", "Ciudad de Pobres corazones" y "A rodar mi vida". Otro cruce interesante fue el de Juanchi Baleirón invitado por Las Pelotas para el cierre con "El Ojo Blindado" de Sumo. Invitaciones que demuestran la camaradería y el buen clima que genera siempre el Cosquín Rock.
La Beriso viene de llenar la cancha de River en diciembre y está en el mejor momento de su carrera. Así lo ratificaron en el festival cordobés, como plato principal de la última jornada. Recorrieron su último disco (Pecado Capital) de punta a punta, repasaron temas de sus trabajos anteriores, y contaron con Juanse en guitarra para hacer "Infierno". Un show de dos horas (se despidieron con "Todo es mentira") que se metió en el bolsillo a las 20 mil personas que se acercaron desde temprano al Aeródromo de Santa María de Punilla.
El Cosquín dejó grandes encuentros y enalteció la historia del rock argentino. Ni la lluvia, ni el barro pudieron pararlo. ¡Hasta el año que viene!
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